· El 19,3 % de niños menores de 2 años tiene desnutrición crónica infantil en Ecuador, según el INEC.
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112 litros por habitante es el consumo equivalente de leche per cápita
en Ecuador, reportado por el Centro de la Industria Láctea (CIL).
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Según el Observatorio
Lácteo del CIL, en Ecuador se producen 5,3 millones litros de leche al día.
Una alimentación adecuada durante los primeros años de vida es clave
para el desarrollo físico, cognitivo y emocional de los niños. En Ecuador,
garantizar que todos los hogares tengan acceso a alimentos nutritivos y seguros
sigue siendo un desafío central para mejorar la salud y el bienestar de las
familias.
Ecuador produce aproximadamente 5,3 millones de litros de leche al día,
según el Centro de la Industria Láctea (CIL), pero el consumo per cápita se
mantiene en 112 litros al año, por debajo de los 180 litros recomendados por la
FAO y la OMS. Esta brecha revela que, aunque la leche esté disponible, no se
aprovecha completamente su potencial nutricional en la dieta diaria de los
ecuatorianos.
La leche aporta proteínas de alto valor biológico, calcio, vitamina D y vitaminas del complejo B, nutrientes esenciales para el crecimiento, el desarrollo cognitivo y el fortalecimiento del sistema inmunológico. Los aminoácidos presentes en la leche favorecen la concentración y el buen funcionamiento cerebral, aportando agilidad mental; nutrientes como el zinc y las vitaminas A y B12 fortalecen el sistema inmunológico.
Estudios del National Institutes of Health señalan que un consumo
adecuado de productos lácteos también reduce el riesgo de enfermedades
crónicas, como osteoporosis e hipertensión, y promueve un desarrollo infantil
saludable. Por ello, es fundamental consumir
productos que incorporen nutrientes esenciales.
Por su parte, la leche ultrapasteurizada (UHT) se somete a altas
temperaturas por pocos segundos, eliminando bacterias y microorganismos, lo que
permite mayor seguridad sanitaria y conservación prolongada sin refrigeración.
Esto facilita que este alimento llegue a zonas rurales y urbanas con logística
limitada, manteniendo la calidad nutricional necesaria para fortalecer el
crecimiento y la salud de los niños.
Según María Belén Andrade, vocera nutricional de La Vaquita, “una dieta
equilibrada que incluya leche garantiza la ingesta de nutrientes esenciales
para el correcto crecimiento y desarrollo de los niños. Este alimento debe
estar presente en la mesa de las familias, especialmente en los primeros mil
días de vida, donde la nutrición marca la diferencia en el futuro de los
niños”.
Fomentar el consumo de productos lácteos de calidad, como la leche,
representa una estrategia fundamental para reducir la desnutrición infantil en
Ecuador. Garantizar el acceso a este alimento y promover su inclusión diaria en
la dieta de las familias no solo contribuye al crecimiento y desarrollo
saludable de los niños, sino que también fortalece el bienestar general de la
comunidad, sentando bases sólidas para un futuro más saludable y equitativo.
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