Dean Leitersdorf y Moshe Shalev. (Amit Elkayam)
Tal Shahaf
Cuando una empresa recauda 153 millones de dólares en menos de dos años desde su creación y alcanza una valuación de 3.100 millones, es evidente que sus inversores creen estar ante una verdadera mina de oro. Y al escuchar a los fundadores de Decart, uno entiende por qué: si solo parte de su visión se concreta, podríamos estar ante la próxima revolución de la inteligencia artificial.
Decart, con sede en Tel Aviv, acaba de cerrar una ronda de inversión de 100 millones de dólares, la tercera en apenas 11 meses. Esto eleva el total recaudado a 153 millones. Entre los inversores figuran Sequoia Capital, Benchmark y Zeev Ventures, junto a nuevos participantes como Aleph VC y destacados inversores ángel. Según su CEO, Dean Leitersdorf, “los primeros inversores multiplicaron su inversión por mil, pero los nuevos podrían hacerlo por diez mil”.
En la vanguardia del video generado por IA
Fundada a fines de 2023 por Leitersdorf y Moshe Shalev, ambos exintegrantes de la unidad tecnológica 8200 del ejército israelí, Decart ya genera millones en ingresos y está cerca de ser rentable. De los 153 millones recaudados, ha utilizado menos de 10.
Su tecnología permite generar video interactivo en streaming en tiempo real, algo que ninguna otra empresa ha logrado. Su primer modelo, Oasis, impresionó a Elon Musk al crear un videojuego mientras se jugaba. El nuevo modelo, Mirage, puede generar video desde cualquier fuente y transformarlo en cualquier estilo imaginable, lo que ha captado la atención de Mark Zuckerberg.
Decart apunta al mercado de consumo masivo, que según Leitersdorf se mide en trillones de dólares. Aunque también hay interés desde sectores como el gaming, el marketing inmobiliario y el entretenimiento físico (parques, arcades, escape rooms), su foco está en los usuarios individuales.
La empresa busca liderar el espacio creativo dominado por plataformas como Instagram, TikTok, YouTube y Netflix. “La creatividad es todo lo que haces cuando no estás haciendo la tarea”, dice Leitersdorf. “Si dentro de un año un chico dice que usa Decart para crear con IA, habremos ganado”.

¿El metaverso, pero con IA?
Leitersdorf cree que el metaverso fracasó porque la tecnología no estaba lista. “Con IA, por primera vez, el VR puede funcionar sin gafas gigantes ni baterías pesadas. Todo corre en la nube”. Aunque no confirma alianzas, admite que trabajan con varias grandes tecnológicas.
En las próximas semanas, Decart lanzará versiones de Mirage para FaceTime, Zoom, gafas VR, YouTube y más. “Esto no son apps tradicionales, sino experiencias generadas en tiempo real por IA”, explica Leitersdorf. “La IA no sólo complementa la tecnología existente, la reemplaza por completo”.
En un año, Decart pasó de 15 a más de 60 empleados, con oficinas en Tel Aviv, el norte de Israel, San Francisco y Nueva York. El nuevo capital se destinará a I+D, expansión de infraestructura, penetración en nuevos mercados y aumento de personal.
El equipo de Decart incluye ingenieros especializados en sistemas complejos, muchos provenientes de unidades tecnológicas avanzadas. Su experiencia en programación de bajo nivel y optimización de hardware permite a la empresa liderar el desarrollo de interacciones inteligentes en tiempo real.
Fuente: Ynet Español
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