Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, más
del 80 % de las muertes prematuras por enfermedades no
transmisibles (ENT), como afecciones cardiovasculares, diabetes tipo 2,
enfermedades respiratorias crónicas y ciertos tipos de cáncer, podrían evitarse
mediante intervenciones tempranas enfocadas en la alimentación saludable, la
actividad física regular y el control de factores de riesgo desde la infancia.
Esto demuestra que la prevención no puede esperar a la adultez: es en la niñez
y adolescencia cuando se construyen los cimientos de una buena salud a largo
plazo.
Bajo esta premisa, Siemens Healthineers invita a las
familias ecuatorianas, especialmente durante la temporada de vacaciones en la
Sierra y Amazonía, a considerar este momento como una oportunidad para realizar
chequeos médicos preventivos a niños y adolescentes. Este tipo de controles
permite identificar a tiempo alteraciones en el desarrollo, condiciones
crónicas o factores de riesgo que muchas veces no presentan síntomas visibles.
Aprovechar las vacaciones no solo evita interferencias con la rutina escolar,
sino que también permite a padres y madres acompañar de forma más tranquila y
consciente el cuidado integral de la salud de sus hijos.
Las enfermedades respiratorias, los trastornos de
crecimiento, los problemas visuales, auditivos, nutricionales e incluso algunas
alteraciones metabólicas o del desarrollo suelen tener signos tempranos que
muchas veces pasan desapercibidos. Las vacaciones ofrecen una ventana propicia
para realizar controles de rutina en un ambiente menos estresante.
“El sector salud ya cuenta con
herramientas de diagnóstico que permiten identificar de forma temprana posibles
riesgos en la salud infantil. Evaluar el crecimiento, el desarrollo
neurológico, la salud pulmonar o la función cardiaca en esta etapa de la vida
puede marcar la diferencia en su bienestar futuro”, señala
Hélida Silva, gerente de Asuntos Médicos de Siemens Healthineers para América
Latina.
Mediante tecnologías no invasivas, como ecografías pediátricas, estudios de
imagen especializados, exámenes de laboratorio y evaluaciones funcionales
adaptadas a niños y adolescentes, se pueden realizar chequeos integrales que no
requieren hospitalización y que son rápidos, seguros y confiables.
Además, realizar estos exámenes en vacaciones permite a los padres acompañar
con calma el proceso médico de sus hijos, resolver dudas y planificar con
anticipación cualquier intervención que sea necesaria.
La prevención no es solo un acto médico, sino también un acto de amor y
responsabilidad. Promover una cultura de chequeos regulares desde la infancia
ayuda a formar adultos más sanos y conscientes de su salud.
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