La Universidad San Francisco de Quito USFQ, a través de su sede en Galápagos, fue anfitriona de la tercera edición del Congreso Internacional de Espintrónica Latin America – SPIN GALÁPAGOS 2025, realizado del 25 al 30 de mayo en las impresionantes Islas Galápagos. Este evento, que se realiza cada tres años, congregó a destacados expertos en espintrónica y en ciencia y tecnología de materiales magnéticos, consolidándose como un punto de encuentro internacional de referencia en esta área de vanguardia de la ciencia.
El congreso contó con la participación de más
de 90 investigadores procedentes de América del Norte y del Sur, Europa,
Asia y Oceanía. La agenda incluyó 26 charlas magistrales, 23 exposiciones
orales y dos sesiones de pósters con aproximadamente 20 presentaciones cada
una, además de la participación activa de 16 estudiantes universitarios de la
región y de otras partes del mundo. La diversidad de temas abordados abarcó
desde nanomagnetismo y dispositivos espintrónicos hasta avances en técnicas
experimentales, modelos teóricos y aplicaciones en nanotecnología. Además,
se discutieron perspectivas para el desarrollo de nuevos esquemas
computacionales, dispositivos, sensores y memorias basadas en la manipulación
del espín, con potencial impacto en la industria y la ciencia regional.
“Lo más destacable es que hemos logrado reunir a los
principales expertos del mundo en espintrónica y materiales magnéticos con
investigadores latinoamericanos. Este intercambio de conocimiento en un entorno
tan inspirador como las Islas Galápagos abre nuevas oportunidades de
colaboración y desarrollo en nuestra región”,
comentó Darío
Niebieskikwiat, Decano del Colegio de Posgrados de la Universidad de San
Francisco de Quito.
El encuentro no solo fortaleció la cooperación
internacional, sino que también impulsó la participación activa de jóvenes
investigadores y estudiantes de la región,
brindándoles visibilidad y
nuevas oportunidades. “Este tipo de eventos son fundamentales para que los
estudiantes puedan ver cómo se desarrolla esta rama de la ciencia a nivel
mundial y para que puedan inspirarse en nuevas ideas y proyectos”, afirmó Juan
Carlos Rojas Sánchez, investigador del Institute Jean Lamour, CNRS, Universidad
de Lorraine, Francia.
Una de
las experiencias más enriquecedoras fue la interacción con científicos de
élite, quienes compartieron conocimientos sobre temas innovadores, como los
esquirmiones, cuasipartículas con un gran potencial en la nanotecnología. Valeria
Bedoya, alumni de la Universidad San Francisco de Quito, futura estudiante de
doctorado de la Universidad de Valencia y ganadora del segundo premio al mejor
póster de estudiantes en el evento, destacó: “Descubrí los esquirmiones en
este taller, una experiencia que no olvidaré. Estos encuentros representan una
oportunidad única para aprender sobre física avanzada en un entorno natural
inigualable”.
Este evento ha puesto en evidencia la capacidad de
la región para liderar en investigación
en espintrónica, promoviendo la
cooperación internacional y brindando una plataforma para que investigadores
latinoamericanos muestren sus avances. En Ecuador, los temas tratados se
alinean con los intereses del grupo de materia condensada de la USFQ, que
participa en el proyecto europeo Ultimate-I sobre magnetismo. Inspirados por el
congreso, se están proponiendo nuevas líneas de investigación, con el apoyo de
expertos internacionales y la construcción de un nuevo cuarto limpio en la
universidad, equipado con tecnología de punta para la fabricación y medición en el área de la espintrónica.
Entre los logros del grupo de investigación de la
USFQ, destaca la participación en artículos científicos de referencia, incluyendo un
review en el que se destaca su liderazgo en el filtrado de espín mediante moléculas
y cristales quirales, lo cual refuerza su posición en el campo a nivel internacional.
De esta manera, el escenario de Galápagos
proporcionó un contacto único
con la naturaleza, que enriqueció la experiencia de los investigadores, quienes
aprovecharon para reflexionar sobre la relación entre ciencia y medio ambiente.
Además, las instalaciones de la sede en San Cristóbal ofrecieron tecnología de
primer nivel, garantizando comodidad y facilidades para el desarrollo de las
presentaciones y experimentos.