Según el Banco Central del Ecuador, en 2023 el país exportó
6.532 millones de dólares en productos agropecuarios, lo que resalta la
relevancia de la agricultura en la economía nacional. En ese sentido, es
crucial adoptar estrategias que aseguren su sostenibilidad a largo plazo. La
ONU ya señaló que el 45% de la superficie terrestre está afectada por la
pérdida de tierras, por lo que tomar medidas es urgente.
Una de las técnicas que no solo mejora
la salud de la tierra, sino que también garantiza una producción más eficiente
y respetuosa con el medio ambiente es la siembra directa. ¿De qué se trata?
La siembra directa consiste en sembrar
sin arado, lo que evita la alteración y erosión de la capa superficial del
suelo y permite una mayor infiltración de agua. Al mantener los restos de
cultivos anteriores en la superficie, también se favorece la descomposición de
materia orgánica y se enriquece el suelo con nutrientes esenciales, lo que
fomenta un entorno saludable para el crecimiento de las raíces.
Stephanie Valquinta, Gerente del negocio
de Soluciones para la Agricultura en Ecuador - BASF, indica que “Es esencial
que los agricultores tengan acceso a herramientas e información sobre las
diferentes técnicas de siembra, sus ventajas y desventajas. Así como también,
es relevante la consideración de factores como condición de suelo, cultivo,
clima, rendimientos e impacto ambiental a la hora de inclinarse por uno u
otro método. En BASF, trabajamos para concientizar a los productores sobre la
importancia del suelo, un recurso fundamental para una agricultura efectiva y
un manejo adecuado del mismo, lo que no solo mejora la productividad, sino que
también protege el medio ambiente”.
Este tipo de siembra no solo mejora la
salud del suelo y la productividad agrícola, sino que también juega un papel
crucial en la resiliencia climática. Según el mapa de susceptibilidad a
desertificación del Ecuador Continental, desarrollado por el Ministerio de
Agricultura y Ganadería, las provincias con mayor tendencia a desertificarse
son Manabí, Santa Elena y Guayas, zonas de importante uso agrícola.
En ese sentido, al reducir la erosión y
mejorar la estructura del suelo, esta técnica ayuda a almacenar carbono, lo que
contribuye a mitigar el cambio climático. Además, al fomentar una mayor
infiltración de agua, se disminuye el riesgo de inundaciones y se mejora la disponibilidad
de agua durante períodos de sequía.
“En BASF promovemos las buenas prácticas
agrícolas (BPA) como parte esencial de nuestro negocio, para garantizar un
desarrollo sostenible en el sector agropecuario. Estas prácticas comprenden un
conjunto de principios, estándares y técnicas que buscan optimizar la
producción agrícola, protegiendo al mismo tiempo el medio ambiente, la salud
humana y el bienestar animal” agrega la ejecutiva.
En un contexto donde los fenómenos
climáticos extremos son cada vez más frecuentes, adoptar prácticas como la
siembra directa se convierte en una estrategia esencial para asegurar la
sostenibilidad de la agricultura y proteger los medios de vida de las comunidades
rurales.
Acerca de la
División de Soluciones para la Agricultura
Todo lo que hacemos, lo hacemos por amor a la
agricultura. La agricultura es fundamental para proporcionar alimentos
suficientes, saludables y asequibles a una población en rápido crecimiento,
reduciendo al mismo tiempo el impacto ambiental. Es por este motivo que
trabajamos con socios y expertos para integrar nuestros compromisos de
sustentabilidad en todas nuestras decisiones de negocio. Invertimos en una
sólida estructura de I+D, combinando ideas innovadoras con acciones concretas
en el campo. Nuestras soluciones están diseñadas para los diversos sistemas
productivos. Conectamos semillas y eventos biotecnológicos, productos de
protección de cultivos, soluciones digitales e iniciativas de sustentabilidad
con el objetivo de ayudar a los agricultores, agricultoras y otros actores de
la cadena productiva para que logren los mejores resultados. Con equipos de
expertos en nuestros laboratorios, fábricas, oficinas y en el campo, hacemos
todo lo que está a nuestro alcance para construir un futuro sustentable en la
agricultura. En 2023, nuestra división generó ventas de €10,1 mil millones. Para más información, visítenos en https://agriculture.basf.com/ec/es o en nuestras redes
sociales.