En este país se
elige Presidente, Prefectos, Alcaldes, Concejales, Presidentes de juntas
parroquiales, y Asambleístas por elección popular, muchos ciudadanos hastiados
de que estos individuos utilizan el cargo para beneficios propio, en muchas
oportunidades no quisieran participar como ciudadanos electores, lo hacen porque
es obligación por la pena de ser multados, en algunos casos no pueden realizar
trámites estatales.
En todos esos
cargos de elección popular hay individuos no preparados intelectualmente y con protervos objetivos de delinquir o
beneficiarse económicamente ante el poco accionar de las otras entidades
públicas creadas para evitar estos actos delictivos sea Contraloría, Fiscalía,
Jueces, y más. Es decir, ni las leyes ni el sistema funciona en este país.
Son polémicas y dudosas las actuaciones de muchos individuos que lejos de hacer justicia hacen tenebroso daño, es larga la lista: Corte de Justicia, Judicatura, Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, Consejo Nacional Electoral, en toda esta maraña de instituciones que deben servir con honestidad al ciudadano ocurre lo contrario, individuos se sirven del ciudadano, se enriquecen, algunos desadaptados creen que el Estado es para beneficiarse solo ellos.
La ignorancia o
el quemeimportismo de la ciudadanía es tan grande que estos peligrosos individuos
de cuello blanco se sienten cómodos en sus actitudes delictivas.
Desde que se
dolarizó el país, bien por ello, los individuos de las instituciones públicas
se hicieron más ambiciosos, también hay delincuentes de cuellos gris como es el
caso de funcionarios de algunos ministerios que también asaltan a los usuarios
con el consabido tema que ese trámite demora.
Ante esta
realidad y a pocos días de las elecciones para presidente en segunda vuelta,
habrá millones de ciudadanos que no creerán que esto cambie, ojalá me equivoque
y aparezca un nuevo gobierno con otros métodos porque los utilizados hasta ahora
nos han arruinado como país y enriquecido delictivamente a otros que muestran
sus fortunas sin que nadie los fiscalice.