Es sorprendente como se puede destruir la urbe del cantón Santa Elena de manera acelerada de la noche a la mañana, debido quizás a la incapacidad de la actual alcaldesa María del Carmen Aquino. en fotos se puede observar como maquinaria pesada está preparando el terreno para que los invasores se asiente en el sector.
Se supone que las invasiones
están prohibidas en el país, lo válido es que los municipios realicen
proyectos habitables con todos los servicios básicos.
Sin embargo, esta
planificación ordenada no existe, irresponsablemente se permite lo ilegal, que
la gente invada, después venden la posesión y se crea el gran negocio, más tarde
estos invasores exigirán servicios de alcantarillado vial y agua potable,
necesidades que la municipalidad de Santa Elena no está en capacidad de cumplir.
Si la alcaldesa no es
responsable de esta invasión debería cortar de raíz este desastre en una zona
conflictiva aledaña al cerro El Tablazo.
En la municipalidad de Santa Elena se
observa suficiente personal de seguridad para que puedan inspeccionar esas áreas
y solicitar su desalojo-
Las administraciones municipales de esta cantón desde hace años mantienen un déficit de servicios básicos para que por populismo empeoren esta realidad, un ejemplo Ballenita después de seis décadas no ha sido tratada en todas sus necesidades básicas.
Permitir nuevos
asentamientos es acordonar la ciudad con cordones humanos de miseria, realidad
que va alejar el turismo, no se entiende a la burgomaestre María del Carmen Aquino que en menos de dos meses
en el cargo crea incertidumbre sobre su capacidad para administrar una ciudad.