Este título es un contrasentido aparentemente.
Santa Elena en las estadísticas no muestra un cambio importante después de 15
años de manejarnos como ¿independiente?
El progreso se ha
dado, no en la proporción que el ciudadano pensaba, después de cientos de
millones de dólares manejados por las entidades seccionales a su arbitrio apoyados por los
insuficientes controles de Contraloría y el poder Judicial, actitudes timoratas
de funcionarios de control que genera rechazo de un gran sector de ciudadano.
Estos manejos
dolosos de ciertas autoridades seccionales, van alcanzando otros estratos que
tiene que ver con la educación a gran nivel, donde se pensaba que no llegaría
la corrupción.
Ante esta
realidad los padres preocupados porque sus hijos se eduquen en pos de
convertirse en seres productivos para la sociedad, encuentran que los jóvenes
son marginados por A o B motivo, en un mercado productivo tan pequeño como el
que existe en la provincia de Santa Elena.
Así jóvenes que
se esforzaron por cumplir su educación superior o se encaminan en ese proceso
no ven que sus estudios les garantice un trabajo estable, ante ellos se
preguntan, de qué nos ha servido los estudios superiores sino hay plazas de
empleo en nuestra provincia.
Esta realidad
crecerá porque la provincia de Santa Elena la manejan desordenadamente, lo que
es peor en cualquier estamento está enquistada la corrupción desde el más
pequeño favor hasta la consabida comisión, proceso rutinario aquí y el país.
Ante ello el
futuro es incierto para los jóvenes que terminan abandonando los estudios
superiores, y lo que es peor cuestionando la enseñanza superior, la práctica de
incrementar sus estudios a postgrado y PhD no les ha servido de mucho, es una
pena esta realidad, por ello este título
editorial ¿La educación limita a los jóvenes?
Si se ponen la
mano en el pecho los jóvenes que han optado por la academia ¿qué porcentaje
tiene asegurado su estabilidad laboral por sus estudios? y ¿cuántos estarán
laborando en otras áreas con el fin de sobrevivir? Si esta disyuntiva mantienen los estudiosos, ¿cómo será las vicisitudes de los que no estudiaron?
Responsabilidad de
los mandamases de la política, y la educación que poco les importa la realidad de
los jóvenes con ello el fantasma del tercermundismo se mantiene después de
décadas de hablar de lo mismo