Un Tribunal Penal del cantón MIlagro acogió las pruebas presentados por Fiscalía y emitió sentencia contra Jeremy Ismael P. V. como autor del asesinato de Roberto Antonio L. M. El hecho ocurrió el 30 de junio de 2019 en la ciudadela Primavera del cantón El Triunfo.
En la audiencia de juzgamiento, desarrollada en la Unidad Judicial Penal de esta ciudad (por ser su jurisdicción), el fiscal Michael Uriguen Uriguen presentó como pruebas:
diez testimonios, entre agentes aprehensores e investigadores, peritos forenses, testigos presenciales y familiares de la víctima, tres de los cuales identificaron al victimario.
A estas se sumaron los informes de investigación elaborados por la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), de levantamiento de cadáver y protocolo de autopsia, el de reconocimiento del lugar, el de inspección técnica ocular, el parte de aprehensión, la información del Registro Civil y la denuncia presentada por el hermano de la víctima.
Los jueces del Tribunal Penal, conformado por Odalia Ledesma, María Serrano y Nancy Maldonado, evaluaron los hechos perpetrados e investigados por Fiscalía y emitieron la condena contra Jeremy Ismael P. V., imponiéndole una condena de veintidós años de prisión, además del pago de una multa de 800 salarios básicos unificados (340.000 dólares), y de 271.332 dólares como reparación integral a los familiares de la víctima.
Contexto
El día de los hechos, según la denuncia presentada por el hermano del fallecido, ambos se encontraban libando en una cantina ubicada en el sector donde residían. Alrededor de las 02:00 salieron del lugar y se trasladaron cuadras más adelante a una casa abandonada, donde siguieron bebiendo.
Alrededor de las 10:00, moradores del lugar se percataron de que Jeremy Ismael P. V. –a quien conocían porque habitaba en el mismo sector– salió en precipitada carrera portando una prenda de vestir totalmente ensangrentada. Al ingresar a indagar al interior de la casa, se encontraron con el cuerpo agonizante de Roberto Antonio L. M., quien presentaba dos heridas punzocortantes a la altura del cuello, muriendo minutos después en ese sitio.
Personal policial acudió al lugar a levantar los primeros indicios y versiones de los vecinos, quienes identificaron plenamente al agresor. A pesar del operativo de búsqueda desplegado, el ya sentenciado no fue hallado.
Fiscalía inició una investigación, que dio como resultado la ubicación del procesado dos años y dos meses después: fue detenido por la Policía en Guayaquil, con boleta de detención constitucional, y puesto a órdenes de las autoridades judiciales.
Información jurídica
Fiscalía procesó este caso de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 140, numeral 2, del Código Orgánico Integral Penal (COIP), delito sancionado con pena privativa de libertad de veintidós a veintiséis años.
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