Diego Roberto G. intentó terminar con la vida de Alexis N.: lo atacó por la espalda con un arma punzocortante a nivel de la cabeza y el tórax.
Los hechos ocurrieron el 30 de noviembre de 2019 en medio de una riña callejera, en las afueras de una discoteca, situada en las avenidas Amazonas y Juan Holguín, en el norte de Quito.
La investigación impulsada por el fiscal de la Unidad de Personas y Garantías No. 5, Fredy García Molina, demostró que el procesado –identificado como Diego Roberto G.– fue el responsable de la agresión sufrida por la víctima, quien perdió el 99% de su movilidad corporal tras el ataque.
El Tribunal de Garantías Penales que conoció la causa consideró que la acusación de Fiscalía estuvo legalmente motivada y, al finalizar la audiencia de juicio, le impuso al procesado una pena privativa de la libertad de diecisiete años y seis meses, como responsable del delito de asesinato en el grado de tentativa, siendo esta la máxima sanción establecida en el Código Orgánico Integral Penal (COIP) para este tipo penal.
Asimismo, los jueces dispusieron el pago de multa de 666 salarios básicos unificados y de 50.000 dólares como reparación integral a favor de Alexis N.
Con la práctica de abundante prueba testimonial, pericial y documental, el fiscal García demostró que la conducta dolosa del procesado incurrió en la ejecución de “actos idóneos e inequívocos tendientes a causar la muerte” de la víctima durante la riña que se registró en la vía pública.
De acuerdo al dictamen acusatorio expuesto por Fiscalía en la audiencia de juicio, la noche del 30 de noviembre de 2019, el agredido y su victimario mantuvieron una discusión dentro del centro de diversión nocturna.
Alexis N. abandonó el lugar en compañía de varias amistades, pero fue agredido por la espalda mientras caminaba rumbo a un parqueadero.
Las heridas punzocortantes en el cráneo y el tórax le produjeron una afectación cerebral y pulmonar, respectivamente, que comprometieron órganos considerados vitales, poniéndolo en riesgo inminente de muerte.
Fuga y captura
Estos hechos motivaron la fuga de Diego Roberto G., quien el 6 de diciembre de ese mismo año viajó a Panamá.
Según lo indicado por Fiscalía, desde ese país él se comunicaba con la expareja sentimental de Alexis N. mediante mensajes de audio para amenazarla e insultarla por haber formalizado la denuncia en su contra. Las conversaciones fueron periciadas con técnicas de extracción y transcripción y luego presentadas al Tribunal de Garantías Penales.
La pericia de identificación de voz determinó que era el mismo procesado quien remitió dichos mensajes.
Diego Roberto G. regresó a Ecuador días después y fue detenido en el despacho del fiscal García, hasta donde acudió, junto con su abogado, a revisar el expediente. Sobre él pesaba una orden de detención con fines investigativos que fue ejecutada por agentes policiales.
Dentro de las siguientes veinticuatro horas, Fiscalía formuló cargos en su contra por el delito de tentativa de asesinato.
Información jurídica
Diego Roberto G. fue sentenciado con base en el artículo 140 del COIP, en concordancia con el artículo 39 de la misma norma.
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