Dos puñaladas terminaron con la vida de José Oswaldo M., de 26 años.
El autor directo de la muerte fue su hermano mellizo, Juan Carlos M. El fiscal de Personas y Garantías 1 de Casa de Justicia, Alejandro Alemán, demostró ante un Tribunal de Garantías Penales la responsabilidad del procesado en el delito de asesinato.
Testigos presenciales del crimen comparecieron en la etapa de juicio y sus testimonios –rendidos bajo juramento– corroboraron la acusación fundamentada de Fiscalía.
El médico legista que practicó la autopsia aseguró en la audiencia, que el tipo de muerte del joven fue homicida. Las heridas de arma blanca le provocaron laceración de pulmón y corazón, lo que, además, le ocasionó una hemorragia aguda interna.
Con estas y otras pruebas más, el fiscal Alemán sustentó ante el Tribunal que, Juan Carlos M. es el responsable de la muerte de su hermano.
Los jueces le impusieron una pena privativa de la liberad de veintidós años, además del pago de 800 salarios básicos unificados y de una reparación integral de 10.000 dólares. Este último rubro deberá ser entregado a la conviviente de la víctima, quien dejó una niña en la orfandad.
Ira asesina
Eran aproximadamente las 04:30 del 13 de febrero de 2021. Los mellizos y otras personas estaban libando en un inmueble situado en el sector de Carcelén, en el norte de Quito.
Según lo expuesto por los testigos presenciales del hecho, ambos hermanos protagonizaron una discusión que traspasó el límite de las agresiones verbales. La peor parte de la pelea la llevó José Oswaldo M.: recibió dos puñaladas a la altura del tórax y, pese a que fue trasladado a una casa de salud, los galenos nada pudieron hacer para salvarle la vida.
Información jurídica
Juan Carlos M. fue sentenciado con base en el artículo 140, numeral 1, del Código Orgánico Integral Penal (COIP). Es decir, cometer el crimen “a sabiendas, la persona infractora ha dado muerte a su ascendiente, descendiente, cónyuge, conviviente, hermana o hermano”.
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