LEONARDO RIVADENEIRA
En la primera parte de este extenso editorial acoté sobre
cómo se inició el Ministerio de Cultura que luego se convirtió en Ministerio de
Cultura y Patrimonio, observando que absorbió más responsabilidad
con Patrimonio, que es otra farsa, con un presupuesto que se redujo, lo
que ha causado ineficiencia.
Según informe de la Dirección de Gestión Financiera bajo responsabilidad de Diana Paola Narváez Rubio el Ministerio de Cultura y Patrimonio mantiene un
presupuesto anual de $18,840,620.74 con un gasto corriente de 16,505,025.50 y
una inversión programada para el año 2021 de $2,215,929.60 en proyectos
culturales, ridícula cifra para que opten por proyectos más de 10.000 gestores.
Que significa esto que existe un Ministerio de Cultura y Patrimonio
que intenta una misión imposible a pesar del gran verbo que lo respalda en su
página web “El Ministerio de Cultura y Patrimonio ejerce la rectoría del
Sistema Nacional de Cultura para fortalecer la identidad Nacional y la
Interculturalidad; proteger y promover la diversidad de las expresiones
culturales; incentivar la libre creación artística y la producción, difusión,
distribución y disfrute de bienes y servicios culturales; y salvaguarda de la
memoria social y el patrimonio cultural, garantizando el ejercicio pleno de los
derechos culturales a partir de la descolonización del saber y del poder; y de
una nueva relación entre el ser humano y
la naturaleza, contribuyendo a la materialización del Buen Vivir”.
¿Se puede hacer Cultura en Ecuador con una inversión que
bordea los dos millones de dólares? Lógicamente que no, inclusive en el gasto
corriente que abarca gran burocracia, hay limitaciones, por propias expresiones
de las mandamases de los museos que sin presupuesto realizan exposiciones,
presentaciones de libros y más, lógicamente porque los artistas sienten la
necesidad de difundir sus creaciones y buscan los escenarios adecuados en
Guayaquil a través de 3 museos: el MAAC, el Nahím Isaías y el Presley Norton,
dirigidos por 3 entusiastas damas que intentan que estos museos hagan cultura
en condiciones precarias, tal es así que vergonzosamente ponen una cuerda en la
puerta que da acceso a la biblioteca del MAAC porque no tienen guardia de
seguridad y hay que darse una caminata por todo el museo para ingresar a la
biblioteca donde no hay nadie visitándola, una escena que deprime.
No solo es que se han ahuyentado de la biblioteca los
lectores, también de las exposiciones, si el autor sea artista visual o
escritor tiene una gran familia o muchos amigos habrá unas 50 o 60 personas el
día de la inauguración, la realidad es más crítica cuando se trata de presentaciones
de libros, los asistentes no sobrepasan la veintena de personas.
Aunado a ello, algunas personas quieren retirarse de la
institución por su largos años en la misma, pero, no lo hacen porque no hay
dinero para sus liquidaciones, realidad que seguramente genera abulia y desinterés por
hacer algo, para que estos museos intenten interesar a más gente en lo
cultural. El presupuesto para liquidaciones es de apenas $17.000 este año
Todos los ministros de cultura han fracasado en su
intento de que crezca el interés por el arte y la cultura. La ministra actual María
Elena Machuca difunde constantemente la realización de convenios con otras
instituciones afines que consumen el presupuesto del estado, pero esto no genera
interés en la sociedad nuestra.
El error es que todos los ministros, se trazan metas “exitista”
para justificar sus cargos, han fracasado todos, porque no quieren reconocer
que la sociedad nuestra conocedora del arte es una élite, para transformar estta realidad, el inicio del conocimiento sobre el arte y la cultura debe partir desde la escuela,
a través de convenios con el Ministerio de Educación, pero, no se lo hace.
Tanto pensum inútil en escuelas y colegios, desperdician las cualidades de
muchos alumnos que desean ser artistas y los que no lo desean por lo menos en
12 años de estudio podrán apreciarlo y sentir el esfuerzo que realizan los creadores a todo
nivel a pesar de la poca recompensa, eso generaría mayor asistencia en lo posterior
Es vergonzoso observar como cada día las nuevas generaciones
se interesan menos por la cultura, con estos presupuestos tan mínimos. La burocracia está en ese ministerio para sobrevivir, porque muchos de los que
están al mando son personas con cualidades artísticas y saben que no van a ganar
esos jugosos sueldos como tal a nivel de venta de su obra.
Por eso ciertos analistas de la realidad nuestra coinciden que ese ministerio se creó
para satisfacer las necesidades laborales de muchos intelectuales, con ello se
estancaron y se desaceleró el crecimiento de la cultura en nuestro país.
Hace pocs días se publicó que se necesitaría 18 millones dólares para los PPL (presos de la cárcel del litoral), lo mismo que el presupuesto del Ministerio de Cultura y Patrimonio, para ellos si habrá dinero para la cultura no.. Este es nuestro Ecuador.