Un Tribunal de Garantías Penales emitió sentencia condenatoria de trece años de prisión contra veintitrés ciudadanos, entre ellos uno de nacionalidad mexicana, por el delito de tráfico ilícito de sustancias catalogadas sujetas a fiscalización, tras la incautación en altamar de casi 300 kilos de cocaína, el 25 de septiembre de 2020.
El fiscal de San Cristóbal, Galápagos, Christian Fárez Falconí, en audiencia de juzgamiento realizada en la Unidad Judicial Albán Borja, presentó las pruebas documentales, testimoniales y periciales que demostraron la participación directa y la responsabilidad penal de los procesados.
Entre los testimonios rendidos están los de los agentes policiales de la Unidad de Inteligencia Antinarcóticos. Como parte de la prueba documental figuró el parte informativo de la Armada del Ecuador y los partes de aprehensión elaborados por la Policía Nacional; a ello se sumó la prueba de identificación preliminar homologada y el acta de verificación y pesaje de la droga (299,4 kilos de cocaína), así como la pericia de extracción de audio, vídeo y afines.
Los magistrados Francisco Paredes, Mónica Abad y Rocío Álvarez, acogieron los elementos probatorios presentados por Fiscalía y emitieron sentencia condenatoria, que también contempla una multa económica, misma que se conocerá cuando se notifique la sentencia por escrito.
Contexto
El 12 de septiembre de 2020, el buque pesquero Pedalex zarpó del puerto de Jaramijó, en Manabí. La embarcación fue abordada por el guardacostas “Isla San Cristóbal”, de la Armada del Ecuador, por presunta actividad inusual, a 212 millas náuticas al noroeste de la isla San Cristóbal, provincia de Galápagos.
Al momento de realizar la inspección se encontró –en una de las ocho lanchas que arrastraba el buque, que no poseía matrícula ni nombre– un total de 300 bloques tipo ladrillo, que contenían 299,4 kilos de clorhidrato de cocaína.
Toda la tripulación fue detenida y trasladada a Guayaquil, donde fue puesta a órdenes de las autoridades judiciales.
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