La prueba indiciaria presentada por Fiscalía General del Estado permitió que un Tribunal de Garantías Penales de Manabí dicte la sentencia máxima estipulada en la normativa ecuatoriana, cuarenta años de pena privativa de libertad, contra José C., quien fue hallado culpable de la muerte de tres personas.
Los hechos investigados por Fiscalía se produjeron en el cantón Tosagua al interior de una camaronera ubicada en el sector denominado Chiriponia, en la vía a Bahía de Caráquez.
El procesado trabajaba como cuidador de piscinas de la camaronera. A ese lugar habrían accedido las víctimas para cruzar la propiedad sin permiso, rumbo a su lugar de pesca habitual, en unos manglares en la parte posterior de esa empresa. El procesado habría confundido a los tres hombres como delincuentes que intentaban robar camarón.
Luego del hecho, el agresor huyó del lugar.
Durante la audiencia de juicio, al no existir testigos presenciales ni el arma homicida, Fiscalía presentó gran cantidad de prueba indiciaria: los testimonios de los policías de Tosagua que llegaron al lugar, alrededor de cuatro horas de ocurrido el hecho y procedieron con el levantamiento de los cadáveres, el informe de inspección ocular técnica y de levantamiento de evidencias (cartuchos percutidos y sin percutir, ropa, videos de las cámaras dentro de la camaronera, documentos y más).
Además, los testimonios de los médicos legistas que levantaron los informes de autopsia en los cuales se establece la hora aproximada y la causa de muerte, y se verificó que las víctimas fueron objeto de tortura.
También se incorporó prueba documental del Ministerio de Trabajo y del IESS para verificar que el procesado se encontraba trabajando el día de los hechos.
Los jueces del Tribunal aceptaron la teoría presentada por el Fiscal del caso y emitieron su sentencia de cuarenta años. Se aplicó el concurso real de infracciones por tratarse de un asesinato múltiple y se consideraron agravantes debido a que los cuerpos tenían muestras de tortura.
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