Martha Cordero es una ciudadana emprendedora, que había comprado una propiedad en el perfil costero sur de Chanduy para habitar con su familia, extrañando su país, ya que muchos años, casi dos décadas se había dedicado a su labor de compra y exportación de frutas en Florida (USA), como todo ser humano, ella extrañaba su tierra, especialmente la tranquilidad y los paradisíacos paisajes que presenta la naturaleza de Chanduy.
Al poco tiempo de la adquisición de su vivienda la naturaleza hace su estrago en el perfil costero sur de Chanduy, el mar se llevó buena parte de la ribera, con ello, casas y hasta muertes de habitantes, dejando escenas de dolor en las familias locales, 10 años han pasado desde ese desmoronamiento de tierra, que fue noticia a nivel nacional
Los Chanduyenses humildes, tranquilos, creyentes católicos, pensaron que ese desmoronamiento continuaría la erosión ha ido lenta y constante para que no ocurra algo peor
Esa debacle de la naturaleza, no amilanó a Martha Cordero y se propuso en la ardua tarea de conseguir que las instituciones públicas pertinentes hagan la obra, no ha sido fácil, dice ella, muchas veces habrá llorado de impotencia, pero seguía en la lucha, averiguaba y presionaba como ciudadana en la municipalidad de Santa Elena, administrada en esa época por Dionicio Gonzabay hasta cartelones le puso, ella sola hacía todo. Logró hablar con el alcalde Gonzabay y todo quedó en promesas.
Posteriormente tuvo contacto con el anterior prefecto Patricio Cisneros y le dio esperanza de que se construiría el muro sur, pero aparecieron inconvenientes, no había fondos para la totalidad de la obra y se necesitaba de otra institución estatal para financiarla completamente. El tiempo paso vertiginosamente a tal punto que terminó la administración de Cisneros.
La Secretaría de Riesgos decidió aportar con el otro 50 %, vino la pandemia y se desfinanció dicha secretaría, postergándose una vez más la contratación de la obra, los estudios de la obra los había financiado ya la prefectura al mando de Villao.
El prefecto José Daniel Villao, no desmayó, al estar desfinanciada la Secretaría de Riesgos, la prefectura encontró en el BEDE la solución al financiamiento, conversaciones en Santa Elena, llamadas a Quito y Guayaquil dieron al fin respuestas del BEDE que la obra será financiada una parte por la prefectura a través de un préstamo y otra parte aporta el BEDE.
Un esfuerzo ciudadano de 10 años encontró en la disposición constante del prefecto José Daniel Villao, para que los chanduyenses cuenten al fin con el muro sur, en los próximos días estará en el portal de compras el proceso para su adjudicación y construcción definitiva.
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