Guayaquil es una ciudad que sobre pasa los 2.700.00
habitantes, en los últimos 20 años ha mejorado su infraestructura física y
su patrimonio artístico en gran medida por la labor del ex alcalde Jaime Nebot,
que dio oportunidad para que muchos artistas plasmen sus ideas en murales
construidos debajo de puentes para circulación vehicular.
A pesar de ello hoy la ciudad cuenta con menos galerías de
arte que hace 40 años, indudablemente que la crisis que nos dolarizó afectó a
los artistas, que vieron mermar sus ingresos y encarecer sus costos para
preparar una exposición.
Se presume que los nuevos ricos en estos últimos 40 años
carecen de conocimiento y poco valoran las artes visuales, sobran los dedos de
las manos para mencionar coleccionistas a gran nivel de obras de arte, el que
mayor visión tuvo para apreciar el arte fue el fallecido banquero Nahín Isaías
y su familia, por ello el museo a su nombre. Él fue ejemplo para que otros banqueros
se ilustren y adquieran obras de artes, así los bancos mostraban en sus paredes
cuadros de artistas contemporáneos que recreaba la vista del usuario, actitud
plausible que hoy no sucede.
Una galería que ha perdurado a través del tiempo es DPM de David
Pérez Mc Collum que promueve las artes visuales moderna. De las otras galerías con esto de la pandemia
poco se sabe.
50 años atrás los artistas de calidad eran por centenares,
en la actualidad existen artistas por miles, también valiosos, pero las salas
de exposiciones que han permanecido son solo de las instituciones públicas como
la del Ministerio de Cultura y Patrimonio, Casa de la Cultura y la Municipalidad
de Guayaquil, por ahora operando a media llave, aunque los asistentes nunca han sido muchos, pero incomprensiblemente se acogieron al teletrabajo.
Hay un contrasentido en esto de la existencia de escasos
lugares para la presentación de los artistas en el campo de las artes
plásticas, conociendo que han crecido las universidades con espacios en esta
rama.
En Guayaquil, no solo es la Universidad de las Artes, otras
instituciones de educación superior también generan Licenciaturas a nivel arte
visual y comunicacional, ante esa realidad, poco se sabe lo que están creando
estas nuevas generaciones de artistas
Una opción para su difusión seria multiplicar periodistas capacitados e investigadores para entender esta subliminal rama del arte. También incentivar el conocmiento artístico desde la educación básica, de lo contrario Guayaquil se convertiría con el paso de los años en una ciudad con poca difusión cultural.
correo: leonardolalot@hotmail.com
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