Álex Giovanny Y. fue sentenciado a veintidós años de pena privativa de libertad por el delito de violación, tipificado en los artículos 512 y 513 del Código Penal, norma legal vigente en los años 2010 y 2011, cuando ocurrieron los hechos.
Cuando la víctima tenía 12 años empezó a sufrir una serie de abusos sexuales por parte de su primo, Álex Giovanny Y., actos que más tarde degeneraron en el delito de violación.
La niña vivió en esas circunstancias durante aproximadamente un año, hasta que su vientre mostró las consecuencias de los aberrantes episodios que experimentó en manos de su primo.
Sus características físicas empezaron a cambiar. De eso se dio cuenta su madre, quien la llevó hasta un centro de salud para hacerle exámenes, con los que se confirmó que la víctima estaba embarazada.
Durante el juicio, la fiscal de Violencia de Género, Ana María Remache, demostró estos hechos con una prueba de paternidad que confirmó que el procesado es el padre del pequeño.
También expuso ante el Tribunal de Garantías Penales un informe psicológico practicado a la víctima. El documento, elaborado por el Patronato San José, demuestra que padece cuadros de ansiedad y depresión, dolencias que, según la fiscal Remache, aún perduran en la mujer que actualmente tiene 21 años de edad. Ella, además, controla sus problemas psiquiátricos con medicamentos.
En la audiencia de juicio también se presentó el reconocimiento del lugar de los hechos, el testimonio de la víctima y el de su madre.
Con estas pruebas, Fiscalía logró demostrar la materialidad de la infracción penal y la responsabilidad de Álex Giovanny Y. en el delito de violación.
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