Dos ciudadanos fueron aprehendidos en delito flagrante y procesados por el delito de tráfico ilícito de sustancias catalogadas sujetas a fiscalización en alta escala, en los verbos rectores de tenencia y posesión. Se dispuso prisión preventiva para ambos.
En la Unidad Judicial Multicompetente de Orellana se realizó la audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos. El fiscal Leonardo Falconí expuso ante el juez de turno el acta de pesaje de la droga, las versiones de los agentes aprehensores y el parte policial.
Precisó que, por información reservada, los agentes policiales acudieron a un domicilio de venta de repuestos y accesorios de vehículos, presumiblemente sin respaldos legales de procedencia.
Mientras verificaban la información, les llamó la atención que un taxi se estacionara frente a una construcción sin cerramiento, de paredes de madera y techo de zinc. Acto seguido, dos hombres se bajaron del auto, entraron a dicho lugar y salieron cargados de objetos de color negro, con forma rectangular.
Los agentes frenaron la marcha del taxi para trasladarlo a los patios de la Policía Judicial de Orellana. Al registrar el vehículo, los objetos que vieron sacar de aquella construcción eran ladrillos de marihuana, con un peso neto de tres kilos (3.000 gramos).
Entonces, Jorge Luis G. S., de 33 años, y José Alfredo M. F., de 24, fueron aprehendidos y procesados penalmente, bajo el artículo 220 numeral 1 literal c, del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Se considera alta escala en marihuana cuando su peso va de 300 a 10.000 gramos y se sanciona con prisión de cinco a siete años. La instrucción fiscal en este caso durará treinta días, al ser delito flagrante.
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