La República de Francia entregó hoy, a la Policía Nacional del Ecuador, 400 trajes de bioseguridad para enfrentar la pandemia del coronavirus en el país.
En una sencilla ceremonia desarrollada en el templete de los héroes policiales, participaron la ministra de Gobierno, María Paula Romo; el embajador Jean-Baptiste Chauvin; el comandante de la Policía Nacional, Patricio Carrillo; el viceministro Patricio Pazmiño, entre otros invitados especiales.
El representante de la República francesa destacó la permanente cooperación entre su país y el nuestro en distintos ámbitos, entre ellos el policial. Recordó que la agregaduría de su país en Ecuador es una de las más antiguas en América Latina.
Expresó que la entrega de equipos a la Policía Nacional es un gesto de solidaridad entre los dos países, ya que ambas naciones, como el resto del mundo, están enfrentando la grave crisis sanitaria del coronavirus y es necesario estar más unidos que nunca.
Por esas razones precisó que esta donación es parte de lo que seguirá viniendo a través de la Agencia Francesa de Cooperación en beneficio de los sectores más necesitados, por ejemplo, la ayuda para obras de saneamiento en distintas ciudades y regiones del país a través del Banco de Desarrollo y los GAD.
“El pueblo de Francia está acompañando al Ecuador”, dijo el diplomático.
La ministra de Gobierno, María Paula Romo, agradeció a la República francesa y resaltó que permanentemente honramos esta importante amistad. Recordó, como ha dicho el presidente Lenín Moreno, que el Ecuador vive tres graves crisis: la sanitaria, la social y la económica y que, por tanto, este nuevo momento relacionado con la cantidad de tensiones que se relacionan con el virus nos exige a todos repensar nuestros
temas y entender cuáles son nuestros nuevos desafíos en el marco del respeto a la Constitución y a las leyes en un país que se caracteriza por la amistad y confianza entre el pueblo y la Policía Nacional, que está enfrentando nuevos desafíos en materia de seguridad y del control que le exige esta pandemia, por ejemplo, con la orientación a los ciudadanos para el uso de la mascarilla, el frecuente lavado de manos, el distanciamiento y la organización de los espacios, todo en el marco del respeto a la Constitución y a las leyes.
A la Policía, dijo la ministra, también se le ha encargado tareas dolorosas como el recoger cadáveres y la identificación de los cuerpos. “Para todas estas nuevas tareas la cooperación con los países amigos es fundamental”.
La Secretaria de Estado enfatizó también en la lucha contra otro grave mal que ahora se ha evidenciado como nunca, y que es la corrupción.
Manifestó que el pueblo ecuatoriano confía en el trabajo que está desarrollando la Fiscalía y que se espera que, con la decidida colaboración de la Policía Nacional, la tarea que cumplen los jueces nos permitan dar con quienes se han involucrado en graves casos de irregularidades a través de redes que, al parecer, vienen operando no solo ahora sino desde hace muchos años en el país.
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