La CNA ve con honda preocupación las orientaciones que se están tomando
desde las instancias directivas del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social. El
anuncio hecho por el presidente del Directorio, Jorge Wated, de una eventual
concesión de los hospitales al sector privado, anticipa una política de
privatización que afectaría gravemente a los afiliados y pensionistas.
Experiencias similares en América Latina únicamente han servido para aniquilar
la seguridad social entre monopolios privados y afectar los derechos de la
gente.
También nos preocupa la renuncia del gerente general del Banco del IESS,
Vinicio Troncoso, por “injerencias del Directorio que se contraponen a una
administración técnica y profesional de la institución”, tal como lo denunció
públicamente.
El país, y sobre todo los afiliados y pensionistas del IESS,
necesitamos conocer cuáles son los contextos que provocaron dicha renuncia,
pues sería lamentable que la politiquería continúe imponiéndose sobre la
correcta administración de nuestro patrimonio.
Finalmente, cuestionamos las declaraciones del señor Wated en el sentido de
que se aceptaría el pago de la deuda del Estado con el IESS mediante la
transferencia de activos cuya solvencia nanciera y rentabilidad no están claras.
La posesión de empresas por par te del IESS no solo que no ha resuelto sus
problemas de financiamiento, sino que se ha prestado para negociados como la
venta de Cementos Guapán y el Hotel Quito.
Lo que el IESS necesita es que el
Estado cubra la gigantesca deuda que ha acumulado.
Reiteramos nuestras dudas sobre la idoneidad del señor Wated para estar al
frente de la institución. Su paso –tanto en el periodo correísta como en el actual
régimen- por diferentes organismos públicos como la Comisión de Tránsito del
Guayas, Gobernación del Guayas, Corporación Financiera Nacional, Empresa
Coordinadora de las Empresas Públicas (que gerenció TAME, Petroamazonas,
CNT, Petroecuador y los medios públicos), Sistema de Contratación Pública y
Banecuador, con resultados administrativos en muchos casos desastrosos, no
garantizan una adecuada dirección del IESS.
20 de junio de 2020
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