jueves, 28 de noviembre de 2019

EDITORIAL: ¿EXISTE APATÍA EN LA CIUDADANÍA PENINSULAR PARA PROGRESAR?

09:23

EDITORIAL 

La provincia de Santa Elena con una población que alcanza los 372.000 habitantes no ha logrado en estos 12 años generar la riqueza esperada.

Las leyes creadas, ni la independencia de los GADS provincial, cantonales y parroquiales han surtido efecto en más de una década, es más, de las juntas parroquiales hay dudas de sus administraciones unos por ignorancia, otros por ser amantes de su progreso personal.

Las estadísticas del INEC asustan, nos acercamos más al foso del subdesarrollo que a la superficie del progreso, membretadas las urbes de los cantones Salinas, La Libertad y Santa Elena con una pobreza del 70%, las zonas rurales sobrepasando el 90%, no habrá forma rápida de cambiar esta realidad a menos que las autoridades seccionales se inmiscuyan seriamente en la problemática lacerante local.

Un ejemplo no creció el desarrollo productivo como creció el consumo masivo de drogas, es decir crecemos con una velocidad sorprendente en lo negativo, en lo inmoral, en lo que tara a las nuevas generaciones lo cual preocupa.

¿Por qué no puede una provincia crecer en productividad teniendo de todo? Sí las partes competentes en este proceso no cambian la mentalidad de lo que es desarrollo, creceremos levemente por inercia y no por planificación.

Ciertos líderes de los GADS no muestran capacidad, ni interés para cambiar esta realidad, eso es preocupante, un ejemplo si bien el alcalde de Salinas Daniel Cisneros logró con la ayuda del ex prefecto construir obras de variados tipos para aliviar de alguna manera el déficit con que recibió el municipio, hoy en su último mandato, no ha podido convertir a Salinas en un cantón modelo de turismo, donde la gente más llega por hábito que por algún progreso mayúsculo.

Sería largo mencionar las falencias que mantienen las autoridades de los GADS en sus administraciones en busca de generar productividad y trabajo en la ciudad que ellos representan, no ha existido creatividad, ni han incluido en sus filas a expertos en cada una de las ramas productivas.

Es escasa la participación ciudadana peninsular para cambiar esta realidad que nos agobia, las redes sociales son tibias participaciones de ciertos ciudadanos preocupados por el entorno y nuestro futuro, pero no alcanzan el número para hacer una tendencia ciudadana de protestar por los malos manejos suscitados en estos 12 años  en lo que a crecimiento socio económico respecta.

 

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