POR: LEONARDO RIVADENEIRA
Muchas ciudades realizan diferentes eventos por conmemorarse
el 23 de abril el día del libro, algunos piensan que el libro impreso va a
desaparecer por el adelanto de la tecnología digital, sin embargo, eso está por
verse, y por último si desapareciera el soporte libro, no desaparecería los
escritores, comunicadores y más, porque alguien tiene que crear esos libros.
En la provincia de Santa Elena los eventos culturales
escasean, apenas la Casa de la Cultura núcleo de Santa Elena se preocupa por
ello, los municipios muestran un desinterés general.
Los alcaldes creen que más réditos sacan apoyando un torneo
de fútbol que aportar a las ediciones de libros, son parte sus competencias en
lo que a cultura se refiere, esa actitud debe cambiar de lo contrario
seguiremos marginados como seres propulsores de un legado intelectual
Tantos jóvenes inmiscuidos en las drogas, probablemente si
hubieran tenido otro tipo de educación, algunos se hubieran salvado. Los mismos políticos mantienen deficiencia a la hora de expresarse, en las Juntas Parroquiales es más notoria esa escasa de instrucción
Los santaelenenses o los que hacemos residencia en esta provincia
no podemos esperar que otras instituciones que no sean las locales, hagan algo
por nosotros, el ejemplo la deben dar las autoridades nuevas, de lo
contrario, lo único que hemos logrado es una transición de personas y nada más.
El libro les dio algo de conocimiento a Daniel Cisneros, Otto
Vera, José Daniel Villao y Víctor Valdivieso, el menor o mayor interés por ese
soporte les servirá en su cargo para iluminarse y evitar cometer errores.
Si estos jóvenes burgomaestres no cambian de mentalidad en
favor de una ciudadanía mas culta, no habrá manera de incluir en la historia de
la provincia eventos culturales.
Ese interés debe comenzar por la niñez, ojalá las nuevas
autoridades tengan una visión distinta, porque ser alcalde no es solo contratar
obras, sino planificar las ciudades en
todos los ámbitos.