Una de las tantas razones porque los ciudadanos de la provincia de Santa Elena han mostrado su desinterés por la clase política actual se debe en gran parte por el quemeimportismo hacia los problemas más graves que padece la población, uno de ellos la contaminación ambiental.
En ediciones pasadas publicamos como el empresario Carlos Morocho ganador de los contratos más onerosos en la provincia de Santa Elena contamina tanto la urbe de Santa Elena como de La Libertad, sin que alguna autoridad le impida seguir enfermando a sus habitantes.
En silencio, pero con dolor los habitantes del barrio Panorama del cantón La Libertad que defienden su entorno saben que esa lucha es dura y no se sorprenden si de la noche a la mañana llega una orden de las autoridades pertinentes y se da permiso para que sigan envenenando el aire y el suelo de la localidad con tal de favorecer a un constructor que lo hace con fines de lucro.
La ciudadanía cree que en los municipios de La Libertad y Santa Elena los alcaldes de turno, se han hecho de la vista gorda, porque precisamente a Carlos Morocho le han dado los contratos para la construcción de la sede municipal de La Libertad y Santa Elena, en este último cantón también le adjudicaron la construcción del malecón de Ballenita.
El desorden y la contaminación se mantiene por todos lados, en el caso de Aguapen en las llamadas lagunas de oxidación, su proceso de mitigación de los malos olores ha sido esporádico y nada más.
Tomando en cuenta que AGUAPEN pertenece a los tres municipios, la ciudadanía no entiende porque ese que me importismo de las tres autoridades cantonales para con sus habitantes.
En el ámbito de los espacios verdes, en las tres urbes locales, es igual, más árboles existen en las casas particulares que en los espacios públicos, un ejemplo el alcalde de La Libertad, en su famosa regeneración del parque central prefirió colocar una pileta ornamental y deshacerse de los árboles, lo mismo en Santa Elena destruyeron el parque Sixto Durán Ballén, afectando sus árboles, en un claro ejemplo de despreocupación por los ciudadanos.
Desde hace años se viene hablando que los municipios tanto de Salinas, La Libertad y Santa Elena deben cambiar los botaderos de basura de sitio y la forma como procesan los desperdicios.
Desde el 2013 EMASA EP empresa perteneciente a la municipalidad de Santa Elena venía hablando de cambiar el actual basurero por otro nuevo que estaría ubicado en la vía El Tambo en un área inicial de 25 hectáreas, donde el tratamiento de la basura se lo haría con técnicas modernas, ese proyecto sigue sin concretarse.
La ciudadanía no entiende cómo con apenas tres cantones los burgomaestres no se ponen de acuerdo para lograr constituir un botadero municipal común, el problema es más graves para cantones como La Libertad y Salinas porque no tienen espacio para un botadero de basura por la pequeña superficie con que cuenta , La Libertad posee apenas 26,5 kilómetros cuadrados, Salinas 68 Km. cuadrados de superficie, en ambos los habitantes viven al pie de la basura.
La ciudadanía espera que estos problemas de salubridad sean tomados en cuenta por los próximos burgomaestres, ya que los actuales en más de cuatro años no han hecho nada al respecto
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