Lo que le sucedió a José Bolívar Castillo es un ejemplo de organización ciudadana. No vamos a opinar sobre el por qué el conocido alcalde de Loja llamado cariñosamente "Chato" Castillo fue defenestrado.
Pero debemos rescatar esa disciplina de la ciudadanía lojana de seguir todos los pasos para retirar a un alcalde que mantuvo su criterio a pesar de ser objetado en algunos temas puntuales, uno de ellos las altas multas de tránsito.
Acá en la provincia de Santa Elena la ciudadanía aun no tiene la mentalidad democrática de desechar a los burgomaestres que no cumplen con sus promesas
Se percibe un alto grado de insatisfacción hacia los políticos de todo nivel en la provincia de Santa Elena por lo poco que han logrado. Hay algunas autoridades controvertidas por su fama de deshonestos, mitómanos y desleales con el pueblo que les dio su voto, sin embargo, con todas esas realidades los peninsulares no han llegado hasta ahora a la etapa de revocar el poder democraticamente a un burgomaestre
Algunos debieron ser llamados, pero, no se organiza aún los ciudadanos, para lograr de esa forma que las autoridades de elección popular mantengan otra actitud de servir, lo que están haciendo es poco aún.
Es noticia nacional que el burgomaestre del cantón La Libertad ha sido sentenciado con quince días de cárcel por una contravención, ¿qué? orgullo puede sentir el libertense por algo así.
Quisiéramos que se hable; que un burgomaestre peninsular logró erradicar la contaminación o que reforestó la ciudad, o realizó un plan de embellecimiento de la urbe, tantos temas en las que pueden inmiscuirse los alcaldes, pero eso no se les ocurre.
Muchos políticos inmaduros se han de molestar porque está creciendo la tendencia ¡No a los mismo de siempre!, pero, no es culpa de los medios, ni de los editorialistas, es culpa de ellos, su incapacidad le está resultando un búmerang.
Quizás en las próximas elecciones, alcaldes que no cumpla con su pueblo puedan ser destituido
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