Es lamentable observar a la mayoría de los que dicen ser
políticos su poca preocupación por comunicar, es decir el argumento principal
para captar votos no lo cultivan, en esta provincia quieren ser elegidos por
que son amigos del dirigente barrial, de la gallada de ellos y nada más, otros intentan amarrar estrategias que le permita participar cómodamente en las elecciones que se avecinan, con
esas creencias no van ni a la esquina.
Es preocupante la falta de estrategia de la mayoría, están soñando
despierto al pensar que la ciudadanía al no estar conforme con los mismos de
siempre, significaría que ellos ya son los elegidos, ¿cómo lo pueden ser si no comunican?, hablan poco, eso está pasando probablemente por su falta
de ilustración, debido a ello es que andan a la caza e incentivan torneos de
todos tipo, creyendo que con los regalos y el abrazo ya captaron votos.
Una provincia depredada, donde los controles gubernamentales
no abastecen, no puede ser descuidada por los políticos, sin embargo, ellos no
ven los problemas o esquivan la realidad para solo entretener y no darle solución a los problemas graves de una población
empobrecida
Por ahora no se sabe cuántos partidos políticos participarán
en la contienda electoral del 2019, ya algunos están en proceso de ser
reconocidos que se añadirán a los tradicionales.
Rescatable es, la actitud de la nueva generación de
ciudadanos que aspiran a forman un partido o movimiento, pero, si no hay
comunicación, si están a la expectativa de acomodarse a una posible ola de
nuevos candidatos, esa sola idea, no les garantiza una victoria electoral.
Desgraciadamente la provincia de Santa Elena lleva décadas
adoleciendo de personajes políticos con ilustración media, sus conocimientos
son de regular para abajo, por ello perfilan su campaña en adefesios
conceptuales.
En los últimos 30 años ¿qué personaje político local ha
generado influencia en la provincia de Santa Elena? Es una interrogante sin
respuesta.
Acá se cree que cualquier señor que es amiguero ya puede ser
candidato, otro por que vende comida, colchones, medicinas y más pueden ser
candidatos, este no es un concurso de simpatía, es una carrera para cambiar la
realidad de Santa Elena.
Aunque la ley lo permite, hay decenas de funcionarios unos
honrados, otros de dudoso proceder que desean ser candidatos, la ciudadanía
pregunta: ¿les gustó el servir o desean saborear las mieles del poder para su
beneficio?
Deben entender que si han nacido aquí, y solo esperan
corregir las males de la provincia desde un cargo, están equivocados, a la
provincia se la sirve desde la profesión que uno tenga, sea académica,
profesional, comercial o cultural, de lo contrario, pasarán como simples anónimos en esta carrera por captar un cargo de elección popular.
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