Aún no se decide la fecha para el día de las elecciones del
2019, pero, ya los políticos fijan objetivos, planifican a quién pondrán como
candidatos para los cargos de prefecto, alcaldías y juntas parroquiales de la
provincia de Santa Elena, y eso no es malo, es positivo que lo hagan, lo
preocupante es que ante la tendencia ciudadana de no elegir a los mismos de
siempre, son precisamente ellos los que aparecen más preparados para la contienda
electoral que los otros los denominados caras nuevas, así el deseo de estos
últimos se complica en la práctica.
Se observa al movimiento MPCG 61 y A FLC 62 más estructurados, con mayor difusión publicitaria que otros como CREO, SUMA, CENTRO DEMOCRÁTICO,
RENACER PENINSULAR, hay otros partidos que se están organizando, pero, guardan
mesura, aún ante de lanzarse al ruedo.
Puede que esa hegemonía aparente se deba a que ambos
partidos tienen líderes que administran los GADS, como el caso de Patricio y Daniel
Cisneros en la prefectura y en la alcaldía de Salinas respectivamente. Lo mismo
con Dionicio Gonzabay en la alcaldía de Santa Elena.
Pero también esta AP, aunque ahora disminuida por los
desertores, que intentan formar Revolución Alfarista para también probar suerte
el 2019.
Mientras los partidos políticos hacen su labor, el pueblo inconforme
no sabe cómo lograr que su terruño progrese. Es admirable el aguante de los
peninsulares para soportar promesas, recibirlas cada dos años con el mismo
slogan “que ahora si cambiarán su forma de vida”, de ¿quién sería la culpa de
su realidad? si ellos les dan el voto nuevamente.
En 10 años de ser provincia los Gads han manejado aproximadamente
1400 millones de dólares y esto es lo que tenemos, casi todo por hacer y por
reordenar.
Así le dieran 1400 millones de dólares más esta realidad no
cambiaría, porque ellos tienen su mentalidad más apegada al siglo XX que al
siglo XXI para trabajar por la provincia, por eso escuchamos vergonzosamente hablar
de parques, canchas como la panacea para el peninsular y los que vienen ojalá
no vengan con las mismas taras por vivir en el entorno
Es hora de razonar el voto ciudadano si queremos progresar, grábense
en la mente que los políticos no son sus amigos, son sus empleados, estimados
lectores, pero, muchos erróneamente lo ven como sus patrones.