El expresidente Correa dejó impávida a la sociedad
ecuatoriana cuando sus ministros y demás funcionarios rotaban por todos los
cargos en la función pública. Parecía que Correa había encontrado los seres más
iluminados de este país para administrarnos, eran todo terreno como dice el
pueblo. Un día manejaban las finanzas, otro día las relaciones exteriores, de
gestores de la política pasaban a ministros de defensa, daba la impresión en el
gobierno de Correa que solo habían unas 40 personas capaces de hacer todo por
la función pública, muchos de ellos actualmente están cuestionados hasta
penalmente.
Sorpresivamente, a los pocos meses de posesionado el nuevo
presidente, los adoradores de Correa se convirtieron en coidearios de Lenin Moreno,
a pesar, que el presidente tomaba distancia de su antecesor por las
continuas denuncias de corrupción.
Acá en Santa Elena ha ocurrido lo mismo, incondicionales a Correa,
que laboraron por 10 años en esta provincia, desde asambleístas hasta una
variedad de funcionarios, mostraban su simpatía, su fervor, su admiración por
el nuevo presidente. Es decir, habían abandonado a Correa, prueba de ello es que
en la última visita que realizó el expresidente promoviendo el No, era minúscula
su comitiva, algo que sorprende. Cómo sus seguidores y funcionarios. pueden cambiar tan rápido la forma de
pensar.
Los mismos exasambleístas han tomado otra dirección en apoyo
a Lenín, lo muestran sus mensajes en redes desde XavierTomalá, Vanessa Fajardo (hasta diciembre 2017 constaba como Asesora 2 de Vicepresidencia), Noralma Zambrano, elegida el 2017.
Ni se diga de ex gobernadores que visitaban a Correa en
busca de trabajo, hoy están con Lenín, porqué ese cambio es la ¿interrogante?, será
que las ideologías han desaparecido, ya lo decía el sociólogo Daniel Bell,
cuando apuntaba a las nuevas tecnologías.
Funcionarios de tercera también se han mantenido a pesar del
cambio de gobierno. Son recordados los nombres de Carlos Mosquera, Paulina León,
Edwin Montenegro, Isidro Luque, Fadul Jurado, Marjorie Pozo, Donny Sánchez y
más, la lista es larga.
Aunque los mencionados tengan capacidad, no entendemos porqué
ese cambio de mentalidad de ellos, será que la escasa productividad privada, y la
inacción gubernamental en la que ellos han participado en estos 10 años pasados, los obliga a refugiarse en el estado
para sobrevivir, quitándoles oportunidad de laborar a otros funcionarios santaelenenses
también preparados.
En fin, el día que el presidente Lenin Moreno se deshaga de ciertos
lastres habrá más credibilidad en su gestión.
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