martes, 29 de agosto de 2017

¡La década ganada para las autoridades seccionales y funcionarios públicos!

09:01




Las famosas sabatinas creadas por el presidente Correa surgieron con el respaldo de los medios públicos, acaparados en los primeros años del gobierno, permitieron imponer el criterio de la revolución ciudadana, que caló al comienzo en la sociedad, porque al fin irrumpía un presidente que se revelaba ante la corrupción establecida hasta el 2006. Sin embargo, pocos pensaban, que esa misma táctica de atacar a los corruptos fue una estrategia para permitir al gobierno saliente mantener las mismas prácticas de pedir comisiones a cambios de contratos, elevando los precios y perjudicando al estado.

Mientras eso ocurría, el gobierno masificaba su proceso revolucionario, haciéndoles creer a los más pobres que estaban de su parte, como el personaje Robin Hood que robaba a los pudientes para darle a los pobres y con ello mantener su respaldo.

La teoría y el propósito es bueno, mientras el funcionario y las autoridades de control actúen honradamente, cuando se distancia de esas actitudes el proceso revolucionario es un engaño.

Hoy tenemos al presidente Moreno elegido democráticamente que tiene el deseo de cambiar ese engaño masivo a que fue sometida la sociedad ecuatoriana a través de una consulta popular, para cambiar lo establecido, que ha enmarañado y favorecido los controles a los políticos

El hábito de perennizar a las autoridades sean de elección popular o por designación, es dar paso al abuso y la corrupción. Eso se observa en la actualidad en las 24 provincias del país.

La provincia de Santa Elena no ha estado exenta de esta realidad, personajes humildes pero ambiciosos han pululado por distintas entidades gubernamentales y seccionales, cambiando su situación económica, los que robaron poco, medio o mucho, han utilizado a familiares y amigos para difuminar esos hurtos.

Las autoridades de control sea contraloría y fiscalía poco seguimiento le han hecho a esta rutina de los administradores de la cosa pública, en la provincia de Santa Elena.


Por eso probablemente aún hay apoyadores de la revolución ciudadana, ha sido la década ganada para algunos funcionarios y autoridades seccionales corruptas y su entorno.

 

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