No es que esté de moda el tema de la corrupción, en lo que
corresponde a la provincia de Santa Elena siempre ha estado en la mente del
ciudadano ese sentir, captado por lo que ven en su entorno. Producto del aparecimiento
de personas humildes que se inmiscuyen en la política, ganándose la confianza y
la simpatía de los parroquianos que están ávidos de que se hagan obras en su
sector.
Se crearon los GADs parroquiales en un intento menor para
que comunidades olvidadas por los municipios o prefecturas tengan una
oportunidad de crecer, porque los líderes parroquiales, sienten en carne propia
esa penuria y limitación en que se encuentra la parroquia.
Sin embargo, a pesar de conocer esa realidad, ciertos
líderes parroquiales cambian su rumbo, caen en situaciones vergonzosas que ahora
algunos políticos llaman errores de buena fe, concepto que parece una burla al
ciudadano.
La misma Contraloría -Delegación Santa Elena- ha emitido
informes donde especifica el incumplimiento del Reglamento General de la Ley
Orgánica del Sistema Nacional de Contratación a determinados presidentes de la
Juntas parroquiales de la provincia de Santa Elena.
No hay que descuidar el comportamiento administrativo y
dirigencial de los GADs parroquiales en la provincia de Santa Elena, aunque
manejen cantidades menores anualmente, los fondos públicos son sagrados y su
mal uso es penado-
Aunque hay una rendición de cuenta anual de los GADs
parroquiales y de otros estamentos públicos de acuerdo a la ley, eso es
retórico.
Los presidentes de las juntas parroquiales de la provincia de
Santa Elena deberían ser más acuciosos, analíticos y rigurosos con sus
administraciones. No olvidemos que la provincia de Santa Elena tiene ocho
parroquias rurales que necesitan transparentar sus acciones en bien del
ciudadano
No puede ser que ya haya críticas ciudadanas de que
administradores de los GADs parroquiales han cambiado su forma de vida cuando devengan
sueldos bajos.
Si la ciudadanía percibe que la corrupción existe en todos
los niveles y es más notorio los cambios de vida en pequeñas parroquias, dichos
líderes que se quejan de su poco
presupuesto para realizar obras, deberían actuar con transparencia.
Sería lamentable pensar que las críticas ciudadanas tienen
razón cuando hablan que líderes parroquiales se han convertido en nuevos
acomodados, con propiedades de casas, vehículos, terrenos y más, peor si cuentan
con testaferros
Ante el pedido ciudadano reiterado, he expresado sus
inquietudes e incertidumbres y estaré atento a verificar todos los informes de Contraloría
respecto a la administración de las ocho parroquias que atañen a la provincia de
Santa Elena de actos ya realizados, con el objeto que las administraciones
cambien a favor del ciudadano que les dio su confianza en elección popular
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