Hoy que el dólar escasea en el Ecuador ante la baja de los
ingresos petroleros para el estado ecuatoriano, más la acción gubernamental de
incrementar los impuestos y la obligada cuota a través de las utilidades del
año pasado para empresas y personas naturales que hoy no tienen ni para cubrir
esas obligaciones con el objeto de ayudar a los ciudadanos de las zonas
afectadas por el desastre telurico del 16 de abril de 2016, la situación sigue
crítica, aunque el gobierno expresa que está mejorando.
Añadido a ello las investigaciones de los medios de
comunicación en el país y en exterior han sacado a la luz a través de los
papeles de Panamá, una serie de transferencias realizadas por funcionarios
públicos relacionados con el petróleo, hablan de cantidades millonarias.
El pueblo que no conoce lo que es un millón de dólares
porque probablemente nunca lo tendrá no entiende como habiendo tantas y publicitadas instituciones de control estatal contra la corrupción la misma persiste.
Ante las noticias de corrupción de ciertos funcionarios
estatales, la ciudadanía santaelenense, que percibe que en la provincia también
existe esa podredumbre, se imagina que con lo que se han llevados los inmorales
ya estuviera construida todas las redes
de servicio básico en la provincia y no tener otra vez a las próximas
autoridades que solicitar lo mismo.
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