La provincia de Santa Elena en estos 9 años de independencia política se ha visto en la necesidad de generar su propio destino, para ello, las autoridades de elección popular y las direcciones provinciales de los distintos ministerios estatales tienen que hacer su labor para ubicarla como una provincia modelo que sirva a los cerca de 366.000 habitantes que somos en la actualidad.
El progreso ordenado de la provincia se ve afectado por la irresponsabilidad de empresas constructoras y hormigoneras que atentan contra el medio ambiente dejando un saldo negativo que afecta la salud de los ciudadanos, especialmente en la zona urbana
Este medio ha iniciado una investigación para conocer de mejor forma los inconvenientes que presenta la provincia al no poseer una política o plan de descontaminación ambiental y fortalecimiento de los espacios verdes
A simple vista el ciudadano común en su vida diaria observa graves irregularidades y poco control en la contaminación ambiental, desde que vamos ingresando al cantón Santa Elena, muchos ciudadanos han percibido olores nauseabundos en determinadas horas al pie del carretero producto de las industrias avícolas o porcinas ubicadas por el sector.
En el cantón Santa Elena desde hace algunos años existen litigios con la empresa constructora de Carlos Morocho que explota parte del cerro El Tablazo ubicado en plena urbe. Son innumerables las quejas por los dinamitazos que genera esta explotación afectando a los habitantes y negocios del sector. El ciudadano Amilcar Gómez ha presentado su voz de protesta por esta irregularidad que está afectado su negocio, provocando pérdidas considerables debido al requebrajamiento de las paredes y desprendimiento de la cerámica del piso.
La misma empresa “Constructora Morocho” tiene establecida su base de trabajo en el cantón La Libertad, el sector está devastado, se observa una imagen deplorable, suelo y árboles contaminados producto del material utilizado para preparar hormigón, el daño deprime gravemente el sector industrial a la altura de la Zona Rosa, lo crítico es que a escasas cuadras funcionará próximamente el Camal Regional que faenará las reses destinadas para consumo humano.
En la Dirección Provincial de Medio Ambiente expresaron que son algunas las empresas que vienen afectando el entorno y que ellos les están obligando a cumplir con estándares de calidad, inclusive le han dado un tiempo prudencial para que cumplan con la ley, en el caso de la Constructora Morocho, no ha solicitado la licencia ambiental adecuada para el funcionamiento de esa planta hormigonera, sino otra de menor categoría y menor requisito.
La hormigonera “Hormipen” tampoco cumple los requisitos para su funcionamiento, la contaminación se observa a simple vista, la polución excesiva afecta la salud de los ciudadanos asentados en el sector, no se conoce si entre los requisitos está que estás empresas abandonen la zona urbana
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