El ciudadano ecuatoriano no entiende como los gobiernos de
turno no pueden mejorarle sus condiciones de vida y eso que ellos manejan las
políticas sociales y económicas de una forma coercitiva, para
lograrlo se crean una serie de instituciones, que consumen un presupuesto.
Se dictan leyes acorde a esas propuestas para beneficiar a
la mayoría, al pasar el tiempo los ciudadanos siguen estancados económicamente,
el desempleo se ha incrementado, jóvenes graduados que no pueden incorporarse
al aparato productivo, no les queda otra
opción que convertirse en emprendedores pequeños o medianos.
El ciudadano común interroga: cómo con tanto dinero los
gobiernos no pueden lograr las políticas establecidas, casi 40 años de vida
democrática seguida y continúan los mismos problemas.
Loa gobiernos populistas han aprovechado la ocasión para
hacerles creer al pueblo que ellos están a su favor y en contra de los ricos,
otros han creído conveniente hacerles creer que son los gobiernos externos las
causas de nuestras penurias, antes hablaban de la devaluación del sucre, hoy
justifican su fracaso porque tenemos una moneda fuerte, cómo creerles.
Es decir los gobiernos no son culpables de nada son los
otros y después les dicen a los ciudadanos para rematar que la esperanza es lo
único que se pierde.
Acá en la provincia de Santa Elena la situación es más crítica,
los políticos también le han hecho creer al ciudadano que estamos progresando, es verdad, pero en
cámara lenta, destruyen un parque para construir otro y se gastan más de un
millón de dólares, en una actitud sinvergüenza
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