La Unidad de Flagrancia de Quito tiene varios elementos que podrían ser replicados en Perú. Así lo consideran jueces del vecino país, quienes culminaron el 26 de agosto una pasantía en las dependencias judiciales ecuatorianas, donde revisaron en detalle el modelo de gestión, el trabajo de los funcionarios, la legislación y su aplicación práctica en las audiencias. También se reunieron con autoridades y técnicos del Consejo de la Judicatura (CJ) y con operadores del sistema.
Jorge Salas, juez de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia de Perú, señaló que la pasantía fue productiva ya que obtuvieron información teórica y práctica de cómo funciona la Unidad de Flagrancia.
El magistrado destacó la eficacia y la transparencia de los actos procesales; la coordinación interinstitucional, la interconexión de la información y el mecanismo de turnos judiciales que no tienen en su país.
De su parte, el juez Bonifacio Meneses, quien es coordinador para la implementación de los juzgados de flagrancia en Perú, resaltó la infraestructura y el equipamiento de las dependencias ecuatorianas, así como la actitud de los operadores de justicia. “Me voy satisfecho de ver el compromiso de los jueces, fiscales, defensores públicos que, en su mayoría, siendo jóvenes están haciendo un buen trabajo”, dijo.
En esta misma línea, Marco Angulo, juez de la Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Lima Sur, sostuvo que “el desarrollo de procesos rápidos e inmediatos en Latinoamérica tienen como un referente a Ecuador y que ahora, in situ apreciando la realidad jurídica, estamos convencidos que así es”.
Según el juez, en Ecuador hay una buena práctica judicial y no es necesario fijarnos en naciones europeas o de otros continentes si tenemos a hermanos ecuatorianos que tienen una legislación que debemos imitar”.
Desde agosto de 2015 hasta la fecha, han visitado nuestro país un total de 48 judiciales de Perú, entre jueces, funcionarios y autoridades del Consejo Nacional de la Magistratura, con el propósito de intercambiar experiencias que permitan mejorar la administración y la gestión de la justicia.