Las primeras 4 turbinas de la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair fueron puestas en funcionamiento este miércoles 13 de abril por el Vicepresidente de la República, Jorge Glas.
Pasadas las 11 horas el segundo mandatario llegó hasta la casa de máquinas de la central hidroeléctrica para recorrer la planta y posteriormente, con el conteo regresivo de las decenas de trabajadores que acompañaron este hito histórico, presionó el botón que puso en marcha la obra de infraestructura energética más grande del Ecuador.
Con esto la central hidroeléctrica ya genera los primeros 750 MW y entre los meses de junio y julio, según afirmó Glas, trabajará a su máxima potencia con sus 8 turbinas produciendo 1.500 megavatios, cumpliendo con todas la normativas ambientales, previniendo la contaminación y promoviendo el desarrollo sustentable con energía limpia y renovable que iluminará al país.
Visiblemente emocionado el segundo mandatario destacó la magnitud de la obra y recordó que sectores de la oposición decían que no se iba a lograr su construcción. “Hacemos cosas grandes y Coca Codo Sinclair es una prueba de ello, aquí está la nueva riqueza, la que no existía (…) esto es el cambio de matriz energética, esto es el cambio de matriz productiva”, enfatizó.
Esta megaconstrucción abastecerá del 30% de la demanda nacional de energía eléctrica y le ahorrará al país más USD 600 millones anuales, generando inclusive excedentes para exportación a países vecinos. Este punto fue resaltado por Glas quien dijo que “ahora el Ecuador exporta energía renovable y amigable con el medio ambiente”.
En este sentido, el ministro de Electricidad y Energía Renovable, Esteban Albornoz, añadió que “gracias a Coca Codo Sinclair el Ecuador ha dejado de ser un país dependiente e importador de energía para convertirse en exportador de servicios energéticos”.
Esta exportación eléctrica, a decir del Vicepresidente, es fundamental para proteger la a dolarización, “haciendo que más dólares se queden en la economía”.
Además, Coca Codo Sinclair ubicada entre las provincias de Napo y Sucumbíos, reducirá las emisiones de CO2 al ambiente en 3,45 millones de toneladas al año, y desplazará la generación termoeléctrica ineficiente y costosa.
La obra consta de 5 fases: captación; conducción, compuesto por un túnel de 24,83 km (más largo que el túnel para el metro de Quito); embalse compensador de 1’300.000 m3 (similar a 520 piscinas olímpicas), de los cuales 900 000 m3 constituyen el volumen útil para la regulación; casa de máquinas, donde se encentran las 8 turbinas; y la caverna de transformadores
Miles de ciudadanos de las zonas de influencia se beneficiaron directamente de la construcción del proyecto a través de obras de educación, salud, electrificación, infraestructura, vialidad, servicios básicos y saneamiento y conservación ambiental.
Domingo Pinillo, representante de los trabajadores de Coca Codo Sinclair manifestó, a nombre de sus compañeros, sentirse orgulloso de haber formado parte de esta obra emblemática para el país, destacó que “ganaron experiencia técnica y mejoraron su situación económica”.
Coca Codo Sinclair se constituye en la obra más importante dentro del cambio de la matriz energética, la cual consiste en aumentar de manera óptima y sustentable, las fuentes primarias de energía; al mismo tiempo cambiar las estructuras de consumo en el sector de transporte, residencial, comercial para que su uso sea racional y eficiente.
En el evento también estuvo presente el embajador de China en Ecuador, Wang Yu Lin, quien dijo que las relaciones entre los dos países se encuentran en su mejor momento y señaló que “existe una fuerte complementariedad económica entre China y Ecuador”.
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