Agentes de la Unidad de Inteligencia Antidelincuencial (UIAD), durante el operativo “Vencedores” desarrollado la madrugada de este jueves en las provincias del Guayas, Santa Elena y Manabí, desarticuló una banda delictiva dedicada a cometer delitos de sicariato, extorsión robo de automotores y otros delitos que están siendo investigados.
El Comandante de la Zona de Policía No. 8, Crnl. Edmundo Moncayo Juaneda, tras conocer el resultado de la operación en la cual han sido aprehendidos un policía en servicio activo y uno que fue dado de baja por ausencia hace un año, precisó que una de las políticas institucionales es la transparencia y que en ese ámbito, todo miembro policial que desvíe su conducta será identificado, judicializado y excluido de la gloriosa institución policial, que cada día se esfuerza por brindar un servicio de calidad..
Precisó el oficial, que a los agentes de la Unidad de Inteligencia Antidelincuencial (UIAD), les ha tomado seis meses de investigaciones, seguimientos hasta conformar un cuadro de conexiones que les ha llevado en las ciudades de Guayaquil y Durán, en la provincia del Guayas; Portoviejo y Manta en la Provincia de Manabí; y la Libertad en la Provincia de Santa Elena, a los presuntos integrantes de la peligrosa banda.
En la operación intervinieron 14 fiscales, 150 efectivos policiales integrantes de la Unidad de Inteligencia Antidelincuencial (UIAD), Grupo de Operaciones Especiales (GIR) y la unidad de Criminalística, que se encargo del levantamiento de las evidencias, entre 9 vehículos de lujo, tres armas de fuego, 30 celulares, 150 cartuchos y una serie de documentos financieros evidencia la alta peligrosidad de la organización delictiva.
Sin especificar nombres entre los detenidos se encuentran dos Personas Privadas de la Libertad, que guardan prisión en la Penitenciaría y en el Centro de Privación de Libertad de la Zona 8, un servidor policial en servicio activo y uno que fue dado de baja por ausencia, dos guías penitenciarios y otros siete que formaban la red delictiva, aunque no se descarta a otros sospechosos.
El Jefe de la UIAD, Crnl. Javier Galarza, precisó que luego de seis meses de intensas investigaciones se ha determinado que la red tenía vínculos con la Penitenciará y el nuevo Centro de privación, desde donde mandaban a la organización para cometan delitos en las tres provincias, para lo cual mantenían un nexo personal con dos guías penitenciarios y con un policía que les hacían de facilitadores, consiguiéndoles celulares para que se comuniquen con sus compinches.
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