Ya se conoce quienes dirigirán a partir del 14 de mayo del 2014 los destinos de las instituciones públicas a nivel provincial, cantonal y parroquial.
Ojalá que dichos personajes elegidos por el voto popular, estén desde ya preocupados por lograr una eficiente labor en las instituciones que estarán a su cargo.
No sólo será función de las nuevas autoridades administrar financieramente las entidades a su cargo. Ellos van a dirigir las instituciones por media década porque así lo dispone la constitución. En un lustro los cantones Santa Elena, La Libertad y Salinas deben cambiar la imagen de ciudades pobres a ciudades en crecimiento.
Que ese crecimiento signifique, que los alcaldes elegidos, se dieron cuenta de los errores "de los que se van", lo corregirán y mejorarán para beneficiar a esa ciudadanía que está represada en obras, debido a la mediocridad administrativa de la mayoría de los que en su turno dirigieron las ciudades.
Persisten los problemas en los tres cantones de la provincia de Santa Elena, tanto en el ámbito sanitario, vial, y ambiental.
Hoy, los alcaldes actuales tiene a su cargo la empresa Aguapen que años atrás tenía el peso de pagar una deuda que le generaba un desembolso mensual, hoy esa deuda ha desaparecido, sin embargo, ha sido lento el crecimiento de las redes de agua potable y canalización, hasta un plan maestro existe, hay que analizarlo y si ello se debe acelerar hay que hacerlo
Los burgomaestres elegidos deben recordar que hay una meta que cumplir el 2017, las ciudades deberá alcanzar un 95% de servicios de agua potable, canalización y aguas lluvias, ¿lo lograrán? esperemos que por lo menos se acerquen a esa meta, hay dudas, especialmente en el cantón Santa Elena y Salinas, porque el atraso es enorme.
Los burgomaestres si quieren servir verdaderamente a sus ciudades deberían evitar la contratación de personal incompetente, los municipios no son instituciones de reclutamiento de personal. Si lo hacen caerán en los mismos errores de anteriores alcaldes.
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