Parece que el resultado electoral de este 23 de febrero, expresa el sentir del ciudadano santaelenense, que se sintió incómodo, molesto o resentido por que no fue atendido en su pedido de obras y servicios en cerca de 5 años.
Hoy les toca dirigir los destinos del cantón Santa Elena a Dionicio Gonzabay, La Libertad será responsabilidad de Toño Espinoza y en Salinas Daniel Cisneros tendrá que realizar un cambio angular para rescatarla. El experimentado Patricio Cisneros mantendrá su última administración en la prefectura provincial.
Esperamos que el triunfo contundente de Dionicio, Toño, Daniel y Patricio, sea recibido por ellos con sencillez, humildad, honradez y responsabilidad, porque el resultado, demuestra que los ciudadanos de esta península eso desean, que las actuaciones de los nuevos burgomaestres y prefecto se enruten para beneficiar a una comunidad que desde hace décadas desea vivir en mejores condiciones.
Lo ideal sería que la sencillez y humildad que muestran hoy los ganadores no la cambien en el futuro, si han ofrecido servir a los ciudadanos de cada uno de los cantones y la provincia, que lo hagan, esa es su responsabilidad y por la que han luchado.
Tanto, los nuevos como los experimentados líderes ganadores deben abrir su mente a cambios sustanciales, deben ser soñadores, visionarios, y cultivarse más, sin conocimiento, ni preparación, las ciudades no podrán beneficiarse.
Nadie nace sabiendo, pero, si los nuevos líderes seccionales, deciden no leer, no investigar, no analizar el cómo beneficiar a las ciudades y a la provincia de Santa Elena, qué estrategias de desarrollo pueden lograr para mantener la productividad que tanto ansían los peninsulares y que los tiene limitados económicamente
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