La autoridad señaló que si bien es cierto se lograron culminar varios trabajos, como la ampliación de la avenida Francisco Pizarro, pero se presentaron otras dificultades.
Uno de los inconvenientes es la evacuación de los pasajeros desde la nueva terminal hacia La Libertad. Para ello será necesaria la ampliación de la vía Ballenita-Cautivo.
Otra de las objeciones es la socialización del nuevo recorrido de los buses urbanos que movilizarán a los viajeros.
Por ser la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) la encargada de administrar la terminal, el gobernador se reunirá con los directivos de la entidad para definir plazos. Está pendiente la licitación y adjudicación de los locales comerciales.
A la espera están los buses de la Alianza de Transportes Peninsulares (Altrapen), integrada por cooperativas con itinerario Salinas-Guayaquil.JL/Expreso Follow @laprimeraec