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| Leonardo Rivadeneira |
En la provincia de Santa Elena, que es la que nos atañe, la que nos preocupa, porque la queremos ver en otro sitial, que sea progresista, capaz de satisfacer la demanda de miles de turistas y que esa satisfacción genere ingresos para los peninsulares más necesitados.
Si queremos cambios, ya es hora de pensar en los peninsulares de escasos recursos, no a pretexto de cambios una gallada de amigos se benefician de nuevos cargos burocráticos y contratos inmorales, mientras el pueblo espera y espera.
Nos hacemos la siguiente pregunta y se la trasmitimos a nuestros lectores ¿ se estarán preparando en conocimiento nuestros próximos candidatos para el cargo que desean conseguir?
Porque las autoridades actuales de elección popular en su mayoría no han dado la talla para manejar y administrar la provincia de Santa Elena y sus tres cantones. Lógicamente si el líder no tiene ideas, los concejales que son fiscalizadores de lo que hace el burgomaestre, poco podrán aportar.
A menos que salga un concejal que no deambule, que sea inteligente, preparado, que perciba que no se ha hecho mucho por su ciudad e irrumpa con ideas, con proyectos, para que nuestros burgomaestres aceleren un proceso de obras que ha sido lento hasta la fecha, por más que los alcaldes hagan una campaña agresiva y folklórica en los medios de comunicación para demostrar lo contrario.
Señores candidatos es hora de PREPARARSE, leer. Analizar cómo hacer el cambio. La forma cómo se ha administrado los tres cantones en los últimos veinte años no ha dado resultado, la provincia sigue improductiva.
Hasta se rumora que algunos de los actuales asambleístas, quieren terciar como alcaldes y dejar el cargo del que ni siquiera se posesionan. Ojalá que tamaña idea no les siga quitando el sueño, porque no han demostrado capacidad en el cargo y ya quieren experimentar con otro.
Eso ni por disciplina partidista, daría la impresión si eso sucede, que seguimos sin gente capaz en la provincia de Santa Elena. Por eso la misma persona quiere ser alcalde, prefecto, asambleísta y el resto ¿qué no tiene capacidad?.
Y después dicen la península es para los peninsulares, cómo que hay contradicción en ese slogan.
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