José Eduardo Cáceres, dueño de un local de venta de papas rellenas, reclamaba a los policías. "Están atentado contra nuestro derecho al trabajo, nos están condenando al desempleo, esta es la única fuente de ingresos para mantener a nuestras familias".
Elena Preciado Yagual, dirigente de los comerciantes, dijo que las pérdidas son cuantiosas pues la maquinaria pesada destruyó también varios enseres. "Les pedíamos que nos dejen hasta mañana (hoy), pero no se apiadaron de nadie y destruyeron nuestras casas. Nosotros vivimos aquí y no como ellos dicen, que solamente teníamos nuestros negocios. ¿Ahora quién nos responde por nuestra inversión?", señaló la mujer.
Comentó que a cambio de abandonar el sitio o ubicarse a 30 metros a los costados de la vía, delegados de la Dirección Provincial de Transporte y Obras del Guayas se comprometieron a construir un paradero gastronómico en el lugar. Pero hasta el momento no saben cuándo se iniciará la obra.
Rosita Otacoma, quien vendía colas y jugos, se desmayó al ver cómo su inmueble quedaba en escombros. Ella fue llevada a una casa de salud en el cantón Playas.
"Ya mataron el comercio en el pueblo porque ahora los turistas no ingresan para nada. La gente por necesidad se trasladó aquí y ahora nos botan" dijo Alexandra Anastacio, lugareña. Se anunció otro desalojo para los comerciantes que levantaron sus negocios junto a la carretera en Zapotal, provincia de Santa Elena. JLC/Expreso Follow @laprimeraec