Una nueva diligencia se cumplió ayer por la muerte de Karina del Pozo. Durante ocho horas, los cinco detenidos por el crimen de la modelo acudieron a la Unidad de Vigilancia de Carapungo (norte de Quito) a rendir nuevas versiones.
Vicente Reinoso, fiscal que lleva la investigación, pidió los testimonios urgentes y adelantados de los involucrados. Esto, por las amenazas que habrían recibido en el Centro de Detención Provisional.
Desde las 08:30, los sospechosos llegaron al Juzgado XI de Garantías Penales de Pichincha. Los primeros en declarar fueron Nicolás L. y Cecilia R. De acuerdo con las primeras investigaciones de la Fiscalía, estas dos personas se habrían quedado en sus domicilios antes de que Karina del Pozo fuera trasladada hasta Llano Chico, sector donde fue hallado su cadáver la tarde del 27 de febrero pasado.
De hecho, según el reporte del GPS de la camioneta en la cual se movilizaban los aprehendidos y de los Ojos de Águila se determinaría que los dos jóvenes se bajaron del vehículo la madrugada del 20 de febrero, día en que desapareció Karina del Pozo.
Ayer, en la diligencia, el tercero en rendir su testimonio fue Manuel S. El sospechoso fue asistido por un defensor público puesto que cambió de abogado en último momento. Las indagaciones de la Fiscalía sostienen que durante los allanamientos que la Policía realizó en las viviendas de los implicados se encontró una memoria micro SD en la casa de un detenido.
El dispositivo contenía fotografía de Karina del Pozo, por lo que los agentes no descartan que la memoria era del teléfono de la modelo de 20 años. Los investigadores también dijeron que en la camioneta de Manuel S. se hallaron restos de sangre y cabellos.
Los últimos en declarar fueron José S. y Giovanny P. El fiscal Reinoso sostiene que estas personas estarían implicadas directamente en la muerte de la joven. Pero ayer, el funcionario reveló un detalle más. Aseguró que durante la reconstrucción de los hechos -realizada entre la noche del 11 y madrugada del 12 de febrero- se halló una botella de licor en la quebrada de Llano Chico.
"Tenemos un buen dato para la comunidad. (Ese día) Recuperamos una botella de licor con la que se habrían lavado las manos (los sospechosos después del crimen)", indicó el fiscal.
Para la próxima semana se tiene previsto que se conozcan los resultados de ADN de los sospechosos. Hoy se realiza una nueva marcha desde la Cruz del Papa./ElComercio Follow @laprimeraec