El accidente dejó 20 heridos y dos muertos.
Las víctimas mortales del accidente ocurrido esta madrugada en el kilómetro 70 de la vía a la Costa, son Daniel Santiago Briones Reyes, de 59 años, y Ramón Esperanza Bazurto Varela (40), cuyos cuerpos se encuentran en la morgue de Guayaquil.
Según información de los bomberos de Salinas, el exceso de velocidad en medio de la carretera mojada pudo ser la causa del accidente. El bus perdió pista al entrar en la curva lo que ocasionó que se vuelque en medio de la carretera.
Ocurrió a las 04:45 de este domingo, la calzada estaba mojada por la llovizna y el conductor del bus iba a exceso de velocidad, indicaron varios pasajeros. El hombre perdió el control del carro y se volcó, agregaron.
La pasajera Gloria Zambrano, quien salió ilesa del accidente, relató que el carro iba a toda velocidad. "Vi que el carro se movía, la gente empezó a gritar y lo único que hice fue prenderme duro de mi asiento", dijo.
En el mismo bus viajaba Johanna Cando y sus tres hijos de 12, 7 y 2 años de edad. La mujer resultó con un golpe en la cara. "Nosotras veníamos en la parte de atrás nos abrazamos y nos agarramos fuerte, yo iba a pasar el fin de año a la sierra".
El bus, que cubría la ruta La Libertad-Guayaquil, quedó virado del otro lado del carril. Los pasajeros salieron por las ventanas del micro.
El lojano Nixon Granda Jaramillo, un conductor testigo del accidente, que ayudó a varios pasajeros a salir del carro, indicó a los agentes que el bus, que lo había rebasó, iba "siquiera a 140 (velocidad) como mínimo. Yo vi el frenazo del carro, yo vi todo", agregó.
"Saqué como siete niñitos, pero era yo solo, eso es robarse la vida la gente, fue fatal", indicó Granda..
Al lugar se trasladaron 20 patrulleros, una quincena de ambulancias que llegaron desde Guayas y Santa Elena, y miembros de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE).
Los heridos de gravedad fueron trasladados a los hospitales Luis Vernaza y Universitario, en tanto que Diana Arias, que estaba en estado de gestación fue trasladada a la maternidad Sotomayor.
Otros ocho heridos empezaron a llegar a las 05:00 al Liborio Panchana en Santa Elena, a donde se acercaron familiares y allegados de las víctimas.
Johanna Zambrano, una de las pasajeras, comentó entre lágrimas la desesperación que vivió durante el accidente, en el que solo pudo proteger a uno de sus hijos; el otro, de 5 años, permanecía internado en el hospital por golpes en la cabeza, luego iba a ser trasladado a Guayaquil.
Otra de las pasajeras, quien prefirió no identificarse, indicó que en medio del caos envolvió a su hija de meses en una sábana y la alzaba para que no la asfixie, y con la otra mano cogía a su otra hija, de aproximadamente cuatro años, que recibió golpes y rasguños leves.
De los heridos atendidos en Santa Elena, tres mostraron mayores problemas por golpes en sus cabezas y clavícula.
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