La provincia dista mucho de haber progresado, debemos sentirnos inconformes con lo alcanzado hasta la fecha, hemos logrado poco, hay que ir con mayor celeridad si queremos dejar a nuestros descendientes mejores condiciones de vida. No debemos conformarnos con lo que tenemos, porque persiste la pobreza en un gran sector ciudadano, los niveles educativos aunque han mejorado, no permiten conseguir empleo a un gran secor joven.
La provincialización trajo cambios administrativos, los municipios con sus nuevas competencias se reorganizaron en búsqueda de más fondos, que salen del mismo pueblo, ahora para instalar un negocio por pequeño que sea, proliferan las tasas, por aseo, por higiene, por medio ambiente, por uso de suelo y más títulos. Sin embargo, esos mismos municipios no alcanzan a comprender su función, no interactuan con la comunidad, por lo menos a ninguno de los tres burgomaestres de Salinas, La Libertad y Santa Elena, se les ha visto un plan integral de algo.
Una provincia turística donde no hay proyectos de arborización urbana en desmedro del paisaje local, no hay proyectos de flora y fauna, ni control de medio ambiente, proliferan las fábricas que atenta contra ello, en los tres cantones ocurre eso. Hay una escasez de estudios y análisis en proyectos de todo tipo, no se les ocurre a nuestros alcaldes priorizarlos, quizá por que esa inversión científica no se nota a la brevedad posible y nuestros alcaldes presurosos por darse a notar, desisten de ese tipo de proyectos.
Hoy, los tres alcaldes actuales son responsables del retraso de esta provincia, porque no planifican, se convierten en simples contratistas que manejan grandes fondos de la ciudadanía sin darle el ahorro debido. Llueven los contratos millonarios en proyectos llave en mano, cuando con un poco de planificación, se puede realizar significativos ahorros.
Si no tienen clara la idea para que fueron elegidos los actuales alcaldes, ni el respaldo del presidente Rafael Correa los salvará del rechazo ciudadano a la hora de las próximas elecciones.
Los tres alcaldes han consumido casi el 60 % de su administración y lo único que han logrado es contribuir con agua potable y alcantarillado a ciertos sectores por aún hay gran parte de comunas ancestrales sin servicio de este tipo.
El cambio ocurrirá cuando prestantes y capacitados ciudadanos lleguen a las alcaldías locales marcando la diferencia de la mediocridad actual.
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