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| Enrique Rosales |
Actualmente esas dependencias son administradas por la EP Emuturismo perteneciente a la Municipalidad santaelenense y el burgomaestre no ha efectuado obras en beneficio del edificio ni de la comuna San Vicente. En agosto pasado, el ministro Ehlers, que como tal siempre será un buen conductor de programas de TV, visitó el lugar observando el estado deplorable del Complejo y prometió a reactivar el turismo y la calidad de vida de sus habitantes.
Promesas, solo promesas. La semana pasada, la directora provincial de Turismo realizó constatación física del sitio, comprobando que: las instalaciones eléctricas están en mal estado provocando cortocircuitos cuando hay inundación; que cuando llueve los cauces convergentes de ríos aledaños anegan el lugar de agua y lodo; techos y tumbados están en mal estado; faltan enseres básicos para su funcionamiento; faltan uniformes y capacitación técnica para empleados; ciertas salas de masajes y la piscina de natación gasificada están abandonadas; en fangoterapia existe una escalinata de cemento que contamina la fuente; existe desmedida explotación del barro medicinal sin planes de prevención y conservación del mismo; las cúpulas que protegen las piscinas y los reservorios han cumplido con su vida útil; falta señalización; que los locales de expendio de alimentos y parqueaderos no son adecuados, etcétera.
Los dirigentes de la comuna recién legalizada y liderada por un nativo de la localidad, el licenciado Gervacio Figueroa, han solicitado al gobernador Paúl Soto convoque a un gabinete provincial para tomar medidas correctivas. No es posible que un área potencialmente turística por la gran afluencia de visitantes nacionales y extranjeros sea manejada como un negocio casero particular.
Otro de los grandes problemas que sufren es la falta de agua potable, ya que sus habitantes se mueren de sed junto a la fuente (a 8 km está ubicada la planta de Aguapen). Los dirigentes comunales han acudido ante la Municipalidad de Santa Elena, Prefectura, Gobernación, Miduvi, Aguapen, Ministerio de Turismo, Senagua, Presidencia de la República, sin resultados positivos. En el convenio con Dituris se incluyó la dotación de agua. En el año 2000 Cedegé realizó un proyecto con la participación de Plastigama y Espol. En el 2001, el FISE aprobó un estudio pero por razones políticas no pasó nada. En el 2003, el Fondo de Solidaridad tuvo la intención de ejecutarlo. Aguapen sostiene que la Municipalidad es la encargada de la obra. Existe un proyecto que está valorado en 660.000 dólares y nadie quiere asumirlo.
Por otro lado, la carretera de apenas 8 km –desde la vía principal a la comuna– está en pésimas condiciones, ojalá que la Prefectura tome cartas en el asunto.
Pregunto: ¿Por qué la desidia de los representantes de las entidades públicas? ¿Los habitantes de San Vicente no son ecuatorianos? ¿Acaso solo sirven para dar votos a los politiqueros de turno? Esto tiene que cambiar. Aspiro a que las autoridades aludidas solucionen estos inconvenientes. Estaré pendiente.
Fuente: El Universo Follow @laprimeraec
