La ONU ha emitido un comunicado en el que relata las reuniones de esta semana de su misión con el presidente de Ecuador, Rafael Correa, con autoridades civiles y militares, así como con "diversos actores políticos y representantes de la sociedad civil y la academia".
Correa recibió al argentino Oscar Fernández Taranco y al uruguayo Elio Tamburi, delegados del secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, para investigar el caso, por pedido del propio Gobierno ecuatoriano.
El 30 de septiembre de 2010 unos 1.200 policías y militares, según cifras oficiales, participaron en una protesta por reivindicaciones salariales que derivó en un alzamiento.
Ese día, Correa, que acudió a hablar con los agentes sobre sus reclamaciones salariales, fue agredido y retenido en un hospital de la Policía, del que sólo pudo salir en la noche tras una operación desencadenada por militares y policías leales, en medio de un intenso tiroteo.
En los enfrentamientos en Quito entre los amotinados y fuerzas leales al Gobierno murieron cinco personas.
Fernández Taranco señala en el citado comunicado que "los varios hechos" del 30 de septiembre, que "amenazaron la vida" de Correa, "obstaculizaron la labor legislativa, causaron el cierre de aeropuertos, así como otros acontecimientos, constituyeron un intento de desestabilización política y una amenaza al orden constitucional y democrático".
"Estos hechos generaron alarma en la región e internacionalmente por la posibilidad de que pudiesen culminar en un golpe de Estado", apunta la declaración.
El enviado de la ONU exhorta a completar las causas judiciales en curso en Ecuador sobre el caso, con respeto al debido proceso.
César Montúfar considera que el informe es parcial
Por su parte, el parlamentario opositor César Montúfar mostró su "inconformidad y protesta" por lo que consideró "parcilidad" de la misión de la ONU.
Montúfar no expuso ante los delegados de la ONU su versión de los hechos tras enterarse de que la misión "no pretendía reunirse con ninguna de las personas que no son parte del Gobierno cuyos derechos humanos fueron violentados alrededor de los hechos del 30 de septiembre", denunció en un comunicado.
En octubre pasado, Correa dijo que pediría a la ONU y a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que nombraran comisiones para investigar la sublevación "con total independencia".
No obstante, la Unasur indicó en noviembre que los presidentes de los países miembros ya declararon que consideraban que ese día hubo un intento de golpe de Estado y la organización se abstuvo de abrir la investigación solicitada por Ecuador.
Fuente: Efe Follow @laprimeraec