Por supuesto debemos cuidar nuestra Dieta, no abusar de la sal, ni de bebidas gaseosas, tomar mucha fruta y verduras, etc. Algo imprescindible es la ingesta de Ajo y Cebolla (las perlas de Ajo funcionan muy bien).
Tenderse con las piernas en alto unos minutos cada día.
Acostarse sobre el lado izquierdo del cuerpo para dormir.
Dormir con las piernas un poco elevadas (con ayuda de un cojín o pequeña almohada debajo de los pies).
El calor no es aliado de la circulación, produce vasodilatación de los capilares, lo que puede provocar más hinchazón, pesadez, cansancio y dolor. Por ello no son convenientes las saunas o los baños calientes. Se recomienda ducharse con agua templada y acabar con un chorro de agua fría en las piernas.
Hacer ejercicio activar la circulación: caminar, caminar de puntillas, flexiones de piernas, nadar, correr, mover las piernas mientras se está sentado.
Masajearse los pies y las piernas siempre de abajo a arriba, del tobillo al muslo.
Emplear ropa cómoda, calcetines y medias que no opriman, zapatos cómodos, etc. Follow @laprimeraec