Según el boletín epidemiológico más
reciente del Ministerio de Salud Pública (MSP), correspondiente a la Semana
Epidemiológica 52 de 2024, el país registra una preocupante cifra de casos de
Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETAS), lo que evidencia un importante
desafío de salud pública. El informe detalla 726 casos de fiebre tifoidea y
paratifoidea, 997 casos de salmonelosis, 1.249 de hepatitis A, 188 de
shigelosis y más de 10.700 intoxicaciones alimentarias bacterianas.[i]
En este contexto, las próximas
festividades decembrinas, como Fiestas de Quito, Navidad y Año Nuevo, representan
un periodo de alto riesgo debido al aumento de prácticas que favorecen la
contaminación de los alimentos. Los banquetes abundantes, el consumo de
recalentados mal conservados, la ingesta de alimentos expuestos al aire libre
por largos periodos y el incremento en el consumo de alcohol elevan
significativamente la probabilidad de sufrir enfermedades gastrointestinales,
intoxicaciones alimentarias y descompensaciones digestivas.
En esta época es frecuente la
manipulación inadecuada de alimentos: muchas preparaciones se realizan con
demasiada antelación, se vuelven a calentar en múltiples ocasiones o permanecen
a temperatura ambiente por periodos prolongados, creando condiciones ideales
para el crecimiento bacteriano. A esto se suman las comidas con alto contenido
graso y el incremento en el consumo de alcohol, que pueden irritar el sistema
digestivo y favorecer el malestar.
Esta combinación de factores incrementa
el riesgo de intoxicaciones y enfermedades gastrointestinales, especialmente
cuando las personas suelen minimizar síntomas iniciales como diarrea, náuseas o
dolor abdominal, retrasando la búsqueda de atención y aumentando la posibilidad
de complicaciones.
Desde la Dirección Médica de
Laboratorios Bagó, compartimos una serie de recomendaciones para ayudar a prevenir
dichas enfermedades y disfrutar de celebraciones más seguras.
Buenas
prácticas en la manipulación de alimentos
●
Minimizar
la preparación anticipada:
preparar los alimentos cerca del momento de consumo y mantener la cadena de
frío, refrigerando de inmediato los productos perecibles y evitando dejarlos a
temperatura ambiente.
●
Manejo
de recalentados:
evitar recalentamientos múltiples. Asegurarse de que el alimento alcance una
temperatura segura antes de ser servido para eliminar posibles patógenos.
●
Higiene
estricta:
el lavado de manos antes de cocinar o comer es esencial. Usar utensilios
limpios y separar los destinados a alimentos crudos y cocidos para evitar
contaminación cruzada, además de desinfectar todas las superficies de
preparación.
●
Cuidado
con el agua utilizada:
asegurarse de emplear agua adecuada para cocinar, lavar alimentos y utensilios,
así como para preparar bebidas.
Educación comunitaria:
● Promover mensajes de salud pública que
ayuden a la comunidad a reconocer los riesgos alimentarios más comunes durante
las reuniones festivas. Esto incluye difundir de forma sencilla los principales
signos de alarma, como diarrea persistente, vómitos intensos, sangre en heces o
señales de deshidratación, para incentivar la búsqueda temprana de atención y
el uso oportuno de soluciones de rehidratación oral ante síntomas
gastrointestinales.
En Laboratorios Bagó reafirmamos nuestro
compromiso con la salud y la vida, apoyando la prevención. Como empresa
dedicada a la innovación y al bienestar de la comunidad, nos enfocamos en
brindar información y herramientas que impulsen el cuidado responsable.
Seguiremos trabajando con organizaciones y medios para promover prácticas seguras
y reducir el impacto de las enfermedades en esta temporada festiva. Juntos,
podemos disfrutar de las celebraciones decembrinas y de fin de año de manera
más sana, segura y consciente.
[i]
Ministerio de Salud Pública. (2024). Boletín
epidemiológico ETAS-SE 52. Recuperado de https://www.salud.gob.ec/wp-content/uploads/2025/01/ETAS-SE-52.pdf
