Una vista aérea muestra barcos de carga y remolcadores en el puerto de Qingdao, en la provincia oriental china de Shandong, el 29 de octubre de 2025. (AFP)
Dor Raviv pasó gran parte de su infancia en yates, navegando y viajando alrededor del mundo con su familia. Yarden Gross nació en una familia que dirigía un negocio que transportaba visitantes en barcos turísticos por el Mar de Galilea, en el norte de Israel.
Los dos fundadores se conocieron y se hicieron amigos durante su servicio militar en la Armada israelí. Raviv fue instructor de navegación marítima y trabajó en un proyecto para embarcaciones no tripuladas, mientras que Gross fue instructor de cursos.
Luego, sus caminos se separaron. A los 30 años, Raviv, ingeniero eléctrico, y Gross, emprendedor, se reencontraron por casualidad y decidieron convertir su profundo conocimiento del mar y su experiencia tecnológica en la realización de un sueño: el desarrollo de un sistema autónomo para la navegación de buques comerciales y navales en aguas congestionadas, similar a los sistemas de prevención de riesgos que se estaban desarrollando para los conductores de vehículos terrestres.
Los dos expertos en tecnología naval fundaron Orca AI en 2018 con el objetivo de utilizar la inteligencia artificial para aumentar la seguridad en alta mar. Su plataforma autónoma de navegación marítima busca evitar diversas amenazas para los buques, desde compañeros de navegación hasta misiles o puentes, haciendo más seguro un canal cada vez más concurrido y siempre peligroso para el comercio global.
«Dado que más del 90% del comercio se transporta a bordo de grandes buques comerciales, nuestro objetivo es que el comercio marítimo sea más seguro, sostenible y protegido para toda la cadena de suministro», declaró Raviv a The Times of Israel. «Hemos visto la fragilidad [de las rutas comerciales marítimas] recientemente con los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen a buques en el Mar Rojo y el bloqueo del Canal de Suez hace unos años».
A principios de este mes, la startup lanzó un nuevo sistema a bordo llamado Co-Capitán, que la empresa describe como «Waze de los mares». El sistema permite compartir datos sobre las condiciones del mar en tiempo real entre embarcaciones en relación con el tráfico, las condiciones climáticas y otras interrupciones para ayudar a las tripulaciones a anticipar los peligros de manera temprana y navegar los riesgos en aguas complejas.
Los cofundadores de la startup israelí Orca AI, Dor Raviv (izquierda) y Yarden Gross. (Cortesía)
“Nos inspiramos en nuestra vida cotidiana usando Google Maps y Waze, aunque en el sector marítimo existen diferentes tipos de eventos y rutas que, con un conocimiento previo, como las condiciones de baja visibilidad, permiten ajustar rápidamente la ruta”, afirmó Raviv, director de tecnología de Orca. “En el mundo marítimo, los barcos no se comunican entre sí y dependen principalmente de herramientas de navegación tradicionales, como los sistemas de radar, que presentan deficiencias”.
La popular aplicación de navegación de tráfico colaborativa Waze, desarrollada en Israel y ahora propiedad de Google, recomienda las rutas más ventajosas para los conductores, evitando los atascos de tráfico más importantes siempre que sea posible y advirtiéndoles sobre los peligros a lo largo de la ruta. Basándose en el concepto de cómo los conductores navegan compartiendo información en tiempo real sobre las condiciones del tráfico, accidentes y peligros, Orca afirma haber desarrollado un sistema de colaboración colectiva similar para embarcaciones marítimas.
La plataforma de navegación colaborativa de la startup israelí Orca AI permite a barcos de todo el mundo compartir y recibir información y alertas en tiempo real sobre condiciones meteorológicas extremas. (Cortesía)
“La navegación colaborativa en el mar ya no es opcional; es un imperativo para la seguridad, el medio ambiente y la protección”, afirmó Gross, director ejecutivo de Orca AI. “Estamos construyendo un ecosistema vivo y en evolución, donde cada embarcación se convierte en un eslabón clave en la cadena de seguridad que mantiene a las tripulaciones conectadas y a la vanguardia del riesgo”.
Co-Capitán está diseñado para integrarse con el sistema de operaciones marítimas de Orca, impulsado por IA, para buques comerciales. Este sistema recopila datos y procesa múltiples fuentes de información visual de sensores y cámaras térmicas a bordo mediante tecnologías de visión artificial. El sistema monitorea las condiciones meteorológicas e identifica y clasifica peligros y objetos de forma autónoma mientras las embarcaciones navegan por el mar. La plataforma puede detectar contenedores flotantes, barcos pesqueros, embarcaciones atracadas y de vela, lanchas motoras, transbordadores, peligros para la navegación, boyas y ballenas.
Raviv explicó que cada embarcación equipada con la plataforma de Orca es un nodo de recopilación de datos que sube automáticamente la información a la nube, detectando continuamente objetivos de riesgo, como buques pesqueros, embarcaciones pequeñas y peligros para la navegación, como redes de pesca.
Los barcos se integran en una red de confianza más amplia que transfiere información en tiempo real sobre amenazas a la seguridad, como ataques piratas, suplantación de GPS e interferencias, a la vez que envían alertas sobre eventos, como condiciones meteorológicas adversas o tráfico denso. Las alertas verificadas se envían a los buques en rutas que se cruzan, lo que permite ajustes oportunos de velocidad, rumbo o vigilancia humana.
«Subimos todos estos datos a una única nube unificada donde realizamos múltiples tipos de procesamiento: implementamos algoritmos de IA, analizamos tendencias en el transporte marítimo, comprendemos las zonas de alto tráfico y sus anomalías, y evaluamos la seguridad de la navegación», explicó Raviv.
Tras analizar los datos, la plataforma proporciona alertas y orientación personalizadas para ayudar a las tripulaciones a tomar decisiones de navegación informadas y oportunas.
Raviv añadió que la plataforma de navegación con inteligencia artificial busca responder al aumento de eventos, accidentes e incidentes de seguridad marítima debido a la creciente congestión y las amenazas a la seguridad en las rutas marítimas. En 2024, el número de accidentes o incidentes marítimos notificados en todo el mundo aumentó aproximadamente un 10% con respecto al año anterior, según la revisión de seguridad y transporte marítimo de Allianz, aunque los eventos con pérdidas totales han disminuido drásticamente en los últimos años
Parte de la estructura de acero del puente Francis Scott Key se asienta sobre el buque portacontenedores Dali después de que el puente se derrumbara en Baltimore, Maryland, el 26 de marzo de 2024. (Kent Nishimura / AFP)
Un incidente de gran repercusión ocurrió el 26 de marzo de 2024, cuando un buque portacontenedores que navegaba por las aguas de Baltimore, Maryland, se quedó sin energía y chocó contra un pilono del puente Francis Scott Key, arrastrando el gran tramo hacia el puerto y provocando la muerte de seis trabajadores de mantenimiento.
Raviv, un experimentado capitán, afirmó que la plataforma de Orca reduce el número de encuentros cercanos o cuasi accidentes inminentes en aguas abiertas entre un 50% y un 60%.
Los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen contra buques que navegan por el Mar Rojo o el Océano Índico en los últimos años también han puesto de relieve los problemas de seguridad marítima, con varios buques sufriendo graves daños por misiles o drones disparados por el grupo respaldado por Irán en apoyo a Hamás.
Muchos transportistas comenzaron a evitar por completo la ruta que une Asia y Europa a través del Canal de Suez, tomando en su lugar la ruta más larga que rodea el Cuerno de África. Los viajes más largos suponen un mayor desgaste para los buques, lo que provoca un aumento de los problemas de mantenimiento y agrava las tensiones existentes en la industria, según los expertos. Los ataques hutíes cesaron desde que Israel y Hamás acordaron un alto al fuego en octubre. Orca afirma que su sistema autónomo de navegación marítima está instalado en más de 1.000 buques, incluidos los de las navieras y flotas más grandes del mundo, como MSC, Maersk, Seaspan y NYK.
Ilustración: El portacontenedores Gunde Maersk atracado en el Puerto de Oakland, California, el 24 de junio de 2024. (Justin Sullivan/Getty Images/AFP)
“Hemos recopilado más de 100 millones de millas náuticas para entrenar a nuestro modelo de IA, que se está componiendo constantemente: más centriolos, mejores condiciones de visibilidad y atributos más únicos de las operaciones marítimas, entrenados en 1000 barcos que navegan diariamente”, afirmó Raviv.
Todos los datos están completamente anonimizados, y solo se informa la ubicación y las condiciones observadas, lo que garantiza una privacidad total, añadió Raviv.
La startup es una de varias empresas que incorporan soluciones de IA al sector naviero o a la actividad marítima, entre ellas Windward, de Israel, que utiliza aprendizaje automático para analizar el sector del transporte de mercancías, y SeaEra, que desarrolla sistemas para identificar peligros submarinos.
Según el Instituto Internacional de Topografía Marina, unas 420 empresas u organizaciones marítimas adoptaron soluciones de IA en 2024, frente a las 276 de 2023, y el sector está valorado actualmente en más de 5500 millones de dólares a nivel mundial.
Dos dhows tradicionales navegan junto a un gran buque portacontenedores en el estrecho de Ormuz, el 19 de mayo de 2023. (Foto AP/Jon Gambrell)
Orca, que emplea a 110 personas en los centros de transporte marítimo de Londres, Atenas y Singapur, además de Tel Aviv, ha recaudado 111 millones de dólares hasta la fecha.
Al igual que los automóviles en los que Orca se inspiró para su versión marítima de Waze, Raviv ve la conducción autónoma como la próxima frontera, una en la que la industria marítima puede superar a los vehículos que circulan por calles caóticas.
«Creemos que una de las primeras industrias en adoptar la autonomía total será la del transporte marítimo, ya que todo se mueve más lento, las distancias son un poco mayores y no hay niños corriendo y jugando a la pelota en las calles», dijo Raviv. «Es un problema un poco más simple, con sus propios desafíos, pero invertir en transporte autónomo tiene un gran beneficio para un mayor crecimiento de todos, porque todos nos vemos afectados por el comercio global».
Traducción: Consulado General H. de Israel en Guayaquil
Fuente: The Times of Israel
