En el marco del Foro de Sustentabilidad Energética, organizado por la Sociedad de Sostenibilidad y Producción (SSP), de la cual BASF es socio, la compañía presentó su visión y compromiso para apoyar la electrificación de la industria camaronera en Ecuador, a través de la implementación de energías limpias y tecnologías de almacenamiento de larga duración.
El camarón ecuatoriano, principal producto de exportación no petrolero, enfrenta el desafío de reducir su dependencia del diésel, un combustible que implica altos costos, riesgos ambientales y emisiones significativas de carbono. Para superar estas limitaciones, BASF plantea un modelo que combina plantas solares flotantes con baterías de sodio-azufre (NAS), desarrolladas en alianza con NGK. Estas baterías, con más de 20 años de trayectoria en mercados internacionales, pueden suministrar energía continua por más de seis horas, cuentan con una vida útil de hasta 20 años y utilizan materias primas abundantes y reciclables. Su fiabilidad en climas extremos las convierte en una alternativa ideal para la operación camaronera, que requiere abastecimiento eléctrico las 24 horas del día.
“La electrificación de la industria camaronera no es solo un reto tecnológico, es la oportunidad de que Ecuador exporte no únicamente camarón, sino también sostenibilidad y confianza en los mercados internacionales”, destacó Nicolás Carrasco, Gerente de Battery Solutions en BASF para Latinoamérica, durante su participación en el foro.
La propuesta busca no solo reducir la huella de carbono del sector, sino también garantizar continuidad operativa frente a cortes de energía y mejorar la competitividad del camarón ecuatoriano en mercados internacionales cada vez más exigentes.
Con este esfuerzo, BASF
reafirma su compromiso con la innovación y la transición energética en Ecuador,
aportando soluciones que impulsan la sostenibilidad de uno de los sectores
estratégicos de la economía nacional.