David Benito Q. C. está sentenciado como cómplice del asesinato del líder indígena de la nacionalidad Cofán-Dureno, Eduardo Mendúa, a trece años de privación de libertad. Además, debe pagar una reparación integral de 30.000 dólares a la familia de la víctima.
La Fiscalía de Sucumbíos demostró ante el Tribunal de Garantías Penales de esa provincia que el procesado ayudó al sicario y al coautor del asesinato a salir del lugar de los hechos, para lo cual utilizó su canoa a motor, luego de que ellos asesinaran a la víctima.
Eduardo cosechaba racimos de oritos junto con su esposa cuando recibió once disparos. Sucedió la tarde del 26 de febrero de 2023.
Tanto el autor material como el cómplice corrieron por los caminos que conectan a las casas de la comunidad y muchas personas los vieron. Ellos fueron testigos en la audiencia de juzgamiento, en la que Fiscalía también presentó testimonios de peritos que levantaron informes antropológicos, investigativos, de entorno social, autopsia, reconstrucción de hechos, entre otros.
¿La razón?
Una empresa petrolera firmó con uno de los cinco líderes de las comunidades de la Nacionalidad Cofán, Silverio S., un acuerdo para la explotación hidrocarburífera en el territorio ancestral.
Dicho acuerdo consistió en la entrega, como indemnización, de 300.000 dólares –que la petrolera transfirió a la cuenta personal de Silverio– y 5 millones de dólares en obras para el territorio que, al no concretarse la extracción, no se ejecutaron.
Pero el líder indígena firmó este acuerdo a nombre de toda la Nacionalidad, sin que existiera un consenso o delegación para que lo hiciera.
Tampoco repartió el dinero, como había ofrecido: 1.500 dólares a cada familia de la comunidad y 500 dólares a cada joven.
Esto provocó enfrentamientos y el más fuerte acaeció el 12 de enero de 2023, en la que hubo personas heridas, entre ellas la hermana de Silverio.
Eduardo Mendúa, líder de la comunidad del Milenium de la Nacionalidad Cofán, fue el que opuso mayor resistencia al acuerdo y con el que existió enfrentamiento directo.
En este contexto, se habría empezado a planificar su asesinato entre Silverio Amado C. L., su hermano Eliseo Arístide C. L., David Benito Q. C. (ahora sentenciado) y el ejecutor. Tres de los mencionados permanecen prófugos de la justicia.
Información jurídica
La sentencia contra David Benito Q. C. se resolvió con base en el artículo 140, numerales 2 y 4, del Código Orgánico Integral Penal (COIP): “colocar a la víctima en situación de indefensión, inferioridad o aprovecharse de esta situación; buscar con dicho propósito, la noche o el despoblado”.
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